El ministro del Interior de Paraguay, Francisco De Vargas, tildó este jueves de "cruel" el ataque de la guerrilla autodenominada Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que dejó un policía muerto.
"Ha sido un ataque cobarde y cruel. Constituye una afrenta a la familia policial y a todos los ciudadanos paraguayos", señaló De Vargas citado por medios en Asunción, la capital paraguaya.
El EPP mató a un comisario el miércoles a la noche en una emboscada a tres vehículos patrulleros que transitaban cerca de Horqueta (428 kilómetros al norte de Asunción), departamento de Concepción (norte).
"Estamos recibiendo un cúmulo de información que va a ser determinante para tomar acciones en las próximas horas, inmediatas y a mediano largo", expresó De Vargas tras un acto oficial.
Agregó que "se está revisando la zona" con personal policial y del ministerio Público que "están trabajando con mucha cautela".
El jerarca envió sus condolencias a los deudos del comisario Escurra, quien cayó en servicio buscando "consolidar la seguridad para la ciudadanía en la zona Norte".
Miembros del EPP atacaron el convoy haciendo estallar dos bombas y acribillando las camionetas, provocando la muerte del uniformado y heridas leves a otros dos agentes.
El presidente Horacio Cartes dispuso en agosto la movilización de las Fuerzas Armadas en los departamentos de Concepción, San Pedro y Amambay para "garantizar la seguridad interna" ante el accionar guerrillero.
Dos días después de asumir el 15 de agosto, el EPP se atribuyó la muerte de 5 guardias de seguridad de un establecimiento rural en Concepción.
El EPP es un pequeño grupo armado que opera desde 2008 en el norte del país y al que el gobierno le atribuye casos de asesinatos, secuestros y atentados contra oficinas policiales.