24/10/2013(Pueblo en Línea)- Según noticias locales, se trata de un fenómeno documentado por primera vez que ayuda a explicar la actual disminución de especies de abejas en todo el mundo. Sandra Rehan investigando las abejasHace 65 millones millones de años, justo al mismo tiempo que los dinosaurios y la mayor parte de las plantas con flores desaparecían bruscamente de la faz de la Tierra, se produjo también una extinción mucho menos visible, la de las abejas. Ahora, y por primera vez, un grupo de científicos de la Universidad de New Hampshire ha conseguido documentar este fenómeno, que puede ayudar a explicar, y quizá a poner remedio, a la actual disminución de especies de abejas en todo el mundo.
Los investigadores se centraron en la extinción masiva del grupo de abejas Xylocopinae, o abejas carpinteras, que se produjo justo entre los periodos Cretácico y Terciario, período que se conoce como el límite KT.
Estudios anteriores habían sugerido una extinción generalizada de las plantas con flores precisamente en el límite KT, y durante mucho tiempo se había asumido que las abejas que dependían de esas plantas habrían corrido la misma suerte. Sin embargo, a diferencia de los dinosaurios, «el registro fósil de las abejas es relativamente pobre, lo que dificulta la confirmación de dicha extinción», comenta Sandra Rehan, profesora de ciencias biológicas en la Universidad de New Hampshire, autora principal del trabajo que se publica esta semana en la revista PLOS ONE.
Rehan y sus colegas superaron la falta de evidencias fósiles de abejas con una técnica llamada filogenética molecular. Así, después de analizar las secuencias de ADN de cuatro "tribus" de 230 especies de abejas carpinteras de todos los continentes, excepto de la Antártida, para conocer a fondo sus relaciones evolutivas, los investigadores comenzaron a descubrir patrones consistentes con una extinción masiva.
Después, combinando los registros fósiles con el análisis de ADN, pudieron introducir el factor tiempo en la ecuación, aprendiendo no sólo las relaciones genéticas de estas abejas, sino también cuánto tiempo hace de episodio que se pretende estudiar. «Los datos nos dijeron que algo importante estaba pasando en cuatro grupos diferentes de abejas al mismo tiempo», afirma Rehan, «y eso sucedía en el mismo momento en el que los dinosaurios se extinguieron».