El Ministerio Público portugués decidió con base en "nuevos indicios" la reapertura del "Caso Maddie" como se conoce la historia de la niña británica Madeleine McCann que desapareció en el Algarve, sur de Portugal, el 3 de mayo de 2007, informó hoy la fiscalía local.
Maddie dormía en un apartamento en Praia da Luz junto con sus dos hermanos pequeños cuando desapareció.
El caso fue cerrado varios meses después cuando la policía portuguesa concluyó que no había pruebas suficientes en torno a la teoría del rapto y abrió otra línea de investigación que apuntaba a la posibilidad de que la niña hubiera muerto accidentalmente la noche de su desaparición.
Los padres fueron considerados sospechosos y abandonaron Portugal, aunque recién regresaron para declarar en el juicio contra el ex inspector judicial luso, Gonzalo Amaral.
Amaral encabezó las pesquisas del caso en el Algarve y escribió un libro "Maddie. La Verdad de la Mentira", donde expuso la tesis de la investigación y los indicios que lo llevaron a creer que la niña había muerto accidentalmente y sus padres eran los presuntos responsables.
El matrimonio McCann llevó a Amaral a juicio y demandó una indemnización por daños y el retiro del libro del mercado.
Ahora, el Ministerio Público luso reabrirá el caso, después de recibir la solicitud formal de la Policía Judicial (PJ) portuguesa.
Según la prensa lusa, varios inspectores de la PJ habrían estado el último año y medio analizando todos los datos de la investigación anterior para decidir la reapertura o no del caso.
En una nota emitida este jueves por la Fiscalía General de Portugal, se afirma que habría "nuevos indicios que justifican proseguir con la investigación".
Además, según la PJ, a pesar de que el caso fue cerrado, durante todo este tiempo estuvieron atentos a "cualquier información susceptible de conocer el paradero de la menor Madeleine McCann, las circunstancias en las que ocurrió su desaparición y la identidad de sus autores", añade la nota.
Además, en el Algarve también se encuentra un equipo de investigadores que trabaja en apoyo de Scotland Yard, que también investiga el Caso Maddie.
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