El presidente de Uruguay, José Mujica, reclamó hoy que la política no invada el accionar de la justicia, en momentos en que dirigentes de grupos minoritarios son acusados de atentar contra la sede del Poder Judicial.
"No nos gusta que la política se cuele adentro de los juzgados, porque le hace mal a la justicia y en alguna medida se termina envenenado", sostuvo Mujica en su audición radiofónica.
La jueza Gabriela Merialdo debe resolver si acepta los pedidos de procesamiento de la Fiscalía contra siete dirigentes de grupos minoritarios de izquierda, quienes en febrero pasado ocuparon durante unas horas la Suprema Corte de Justicia (SCJ).
Mujica recordó que el "Poder Ejecutivo ha tenido fallos adversos más de una vez y como tal se han tenido que acatar".
"Es conocido que discrepar, no significa que se pueda no acatar", puntualizó.
"Los actores políticos no tenemos que mezclar a la justicia en nuestras vicisitudes de carácter político", concluyó Mujica.
Desde su punto de vista, se trata de "una vieja lección, pero como tantas cosas, los hombres estamos expuestos a caer en viejos errores".
Los siete indagados pidieron el jueves el archivo de su caso al alegar que se trata de una causa política y que la demanda pretende acallar su derecho a la protesta.
La ocupación se dio el pasado 15 de febrero en rechazo al traslado de una jueza que investigaba 55 causas de la represión dictatorial.
Para impedir el juramento de la jueza Mariana Mota, unos 300 activistas ocuparon el histórico edificio de la SCJ durante unas tres horas, hasta que aceptaron retirarse.
Mujica, un ex líder guerrillero de 78 años, encabeza el segundo gobierno de la coalición izquierdista Frente Amplio (FA), que concluye en marzo de 2015.