Unos 264 detenidos, medio centenar de heridos, comercios saqueados y varios vehículos quemados fue el saldo de los diferentes hechos violentos ocurridos durante la jornada para conmemorar los 40 años del golpe militar en Chile que encabezó el general Augusto Pinochet.
"La violencia fue más fuerte. El uso de armas podría ser de los más intensos de los que hemos tenido. Pero las acciones de violencia graves que se produjeron, no lograron objetivos de muerte y destrucción gracias al trabajo abnegado de Carabineros" (policías), dijo hoy el ministro del Interior, Andrés Chadwick.
Chile recordó la víspera el golpe de Estado que derrocó al gobierno socialista del presidente Salvador Allende (1970-1973), que abrió la puerta para la instauración de un régimen de facto encabezado por Pinochet (1973-1990).
Según el informe oficial, 42 policías de carabineros resultaron con lesiones de diversa consideración, de los cuales siete están internados en el hospital institucional, seis de ellos en estado grave, aunque medios locales reportaron además a una veintena de civiles heridos de diversa consideración.
La autoridad detalló que durante los incidentes fueron quemados tres autobuses del transporte público y siete vehículos particulares en diferentes sectores capitalinos y dos vehículos de transporte de pasajeros.
Chadwick detalló además que hubo al menos 16 intentos de saqueos, de los cuales cuatro se materializaron. Debido a los disturbios, unos 200.000 hogares de la capital registraron cortes de luz.
La conmemoración de los 40 años del alzamiento castrense reabrió el debate en el país por la verdad y la justicia respecto a las violaciones a los derechos humanos cometidas durante el régimen de Pinochet.
En un reflejo de las tensiones sociales que aún provoca esta fecha, el gobierno del presidente Sebastián Piñera y la oposición de centroizquierda celebraron actos por separado.