El gobierno de Colombia entregará al de Ecuador una compensación de 15 millones de dólares, para reparar los daños provocados por las fumigaciones aéreas con glifosato (herbicida), que realizó Bogotá para erradicar cultivos ilícitos en la frontera binacional, informó hoy el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño.
En conferencia de prensa, Patiño explicó que este es uno de los compromisos asumidos por Colombia, en el convenio suscrito la víspera con su colega colombiana, María Angela Holguín.
El acuerdo puso fin a un litigio interpuesto en 2008 ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), órgano judicial de la Organización de Naciones Unidas (ONU), donde Ecuador demandó a Colombia por fumigaciones realizadas entre 2000 y 2007 en la frontera común.
Según Quito, las aspersiones con glifosato afectaron la salud de la población, dañaron cultivos, mataron animales y deterioraron el ecosistema en la frontera del lado ecuatoriano.
El canciller Patiño precisó que la compensación que hará Colombia se destinará para fomentar el desarrollo de la zona fronteriza, "pero estamos claros que el gobierno del Ecuador utilizará también para las necesarias reparaciones de las personas afectadas por las aspersiones que se produjeron".
En su oportunidad, el vicecanciller Marco Albuja, destacó que dicha compensación difícilmente se hubiera podido conseguir en el litigio que se ventilaba ante la Corte Internacional de Justicia.
"Esta cifra hubiera sido muy difícil, si no imposible, de alcanzar con un fallo de la Corte", afirmó el diplomático en la rueda de prensa, quien recalcó que el acuerdo global con Colombia "superó las expectativas" que Quito tenía ante la CIJ.
El canciller Ricardo Patiño resumió que el acuerdo constituye un "logro importante", ya que Bogotá asumió varios compromisos para las futuras fumigaciones.
Mencionó que el gobierno de Colombia se comprometió a que la aspersión aérea de glifosato no vuelva a afectar territorio ecuatoriano, y garantizó una zona de exclusión que inicialmente será de 10 kilómetros en la zona fronteriza común.
Destacó que se ha logrado "el compromiso que queríamos por parte de Colombia, de no volver a permitir que la utilización de ese producto químico (el glifosato) llegara a nuestro territorio y por otro lado algún nivel de reparación".
El canciller ecuatoriano puntualizó que las aeronaves que realizarán las fumigaciones no podrán volar desde una altura superior a los 40 metros, ni a una velocidad mayor a 170 millas por hora, y el espacio de aplicación del producto será de máximo 23,65 litros por hectárea, según una fórmula determinada.
Además, se establecieron otra serie de parámetros técnicos, para asegurar que la fumigación no llegue a territorio ecuatoriano y se acordó crear una comisión binacional que vigilará los alcances del acuerdo.