La acuicultura es reconocida en América Latina y el Caribe como un instrumento para incrementar la producción de proteínas de buena calidad a precios accesibles a los grupos más vulnerables de las sociedades, señaló hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Según indicó esta agencia de la ONU, la reciente reunión de ministros de Pesca y de Acuicultura de 10 países analizó medidas para incrementar el consumo y la comercialización de pescado en América Latina y el Caribe, como una forma de fortalecer la seguridad alimentaria.
El representante de la FAO en Chile, Alejandro Flores, señaló que hay un espacio importante para incrementar el comercio interregional de pescado en América Latina ya que, actualmente, un 40 por ciento del pescado consumido en América Latina y el Caribe viene de otras regiones.
Flores también destacó a Brasil y Colombia, dos países que han experimentado el aumento en el consumo de pescado en los últimos años.
En Brasil, el consumo per cápita aumentó de 4 a 9 kilos en los últimos ocho años gracias a políticas y campañas para fomentarlo, mientra en Colombia, el incremento fue de 4 a 6,1 kilos en los últimos seis años.
El funcionario mencionó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el consumo per cápita de 12 kilos de pescado por año. El promedio de consumo mundial es de 18 kilos, mientras que en América Latina y el Caribe la cifra se sitúa en nueve.
La ministra peruana de la Producción, Gladys Triveño, destacó que cada vez se obtienen más productos de la acuicultura y cada vez menos de la extracción directa.
"Tenemos que asegurar a través de la acuicultura el consumo de estos recursos como una proteína importante para la población", explicó Triveño, e indicó que es "importante aprovechar las nuevas tendencias en la gastronomía, que en el caso de Perú ha impulsado el desarrollo de la acuicultura de peces como lenguado, chita y cabrilla".
Por su parte, el subsecretario de Pesca y Acuicultura de Chile, Pablo Galilea, presentó la estrategia para aumentar el consumo de pescados y mariscos en Chile, donde es entre los 7,2 y 9,6 kilos per cápita al año.
Para el ministro de la Agricultura de Guyana, Leslie Ramsammy, la acuicultura tiene un relevante papel en la lucha contra el hambre. "La pesca, en especial la acuicultura, completa un importante rol en acelerar el desarrollo económico", manifestó.
"Estamos conscientes de que el desarrollo de la acuicultura es una herramienta esencial para el crecimiento de la región y que su éxito depende en gran medida de que seamos capaces de realizar un trabajo coordinado entre todos nosotros", afirmó el ministro chileno de Economía, Fomento y Turismo, Félix Vicente.
También destacó que los acuicultores de pequeña escala pueden hacer un aporte fundamental, pero que se les debe apoyar mediante herramientas que les permitan la diversificación.