Bajo presión de las autoridades un grupo de manifestantes liberó la noche del lunes al secretario de Gobierno de Barbosa (Antioquia, noroeste), Edgar Gallego y dos funcionarios de la alcaldía de este municipio a los que mantuvieron retenidos por dos horas.
Según los manifestantes, los funcionarios fueron detenidos cuando llegaron al coliseo donde permanecen concentrados representantes de campesinos, indígenas y mineros, y ofrecieron dinero a quienes se retiraran del paro nacional que completa hoy quince días.
Como reacción, la guardia indígena decidió retenerlos, despojarlos de sus teléfonos celulares y mantenerlos fuera del alcance de la prensa hasta que se hiciera pública la denuncia del soborno.
A través de un comunicado, la Gobernación de Antioquia condenó la retención ilegal y pidió a las autoridades investigar los hechos y judicializar a los responsables.
"Las manifestaciones y protestas no le dan derecho a ninguna comunidad u organización para detener, retener, obligar o coaccionar a ningún ciudadano o ciudadana y mucho menos a un funcionario público", señaló.
Por su parte, Otto Higuita, vocero de los manifestantes calificó de "ofensa" la propuesta de los funcionarios para los manifestantes que han viajado desde diferentes partes del país para unirse y conseguir que el gobierno escuche sus peticiones.
"No es justo que hagan esto, que usen los recursos del pueblo para sobornarnos en vez de buscar la forma de concretar una mesa como lo han hecho en otros lugares y sentarnos a encontrar un acuerdo que garantice el bienestar de nuestras familias que hoy viven en la miseria", expresó.
Las autoridades retuvieron a diez personas que presuntamente participaron en la retención que fue considerada por la policía como un secuestro simple.
Los otros dos funcionarios retenidos fueron identificados como el subsecretario de Espacio Público, Rogelio Cardona; y el integrante de la Asociación de Víctimas, Nanino Henao.
Entre tanto, en la ciudad de Tunja se reanudaron los diálogos entre el gobierno y los representantes de los campesinos de los departamentos de Boyacá y de Nariño quienes piden entre otros la reducción de los precios de combustibles y la revisión de los tratados de libre comercio (TLC) con Estados Unidos y la Unión Europea.
Gracias a los primeros acercamientos entre las partes, la movilidad se normalizó por las vías de Boyacá pero no en Nariño donde mantiene obstaculizada la vía Panamericana en varios puntos.
Otras regiones que enfrentan varios bloqueos son los departamentos de Huila y Caquetá en cuya capital, Florencia, se declaró un estado de emergencia sanitaria pues miles de toneladas de basura no se han podido recoger en la ciudad desde el inicio del paro.
La Fuerza Aérea Colombiana ha dispuesto de aeronaves para llevar alimento e insumos médicos a las regiones que reportan desabastecimiento grave por cuenta de los bloqueos como Florencia en Caquetá, Pasto en Nariño y Villa Garzón en Putumayo.
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