La evasión de cinco internos considerados de alta peligrosidad de un centro carcelario causó este miércoles un gran revuelo en la capital peruana.
Entre ellos figuran el confesor autor material del asesinato del reportero gráfico del diario El Comercio Luis Choy, el colombiano Lindomar Hernández, y dos de sus cómplices, así como un implicado en asalto a un camión en una importante arteria capitalina y un procesado por tráfico ilícito de drogas (TID).
Los Ministerios del Interior y de Justicia, la Policía Nacional, la Corte Superior de Justicia y el Instituto Nacional Penitenciario han confirmado la fuga, pero no han dado mayores detalles.
De acuerdo a las informaciones, el quinteto de delincuentes, no se sabe si actuaron juntos o aprovecharon un descuido, al igual que otros 215 detenidos, habían sido conducidos enmarrocados desde diversos centros carcelarios a la Sala de Audiencias ad-hoc levantada en la parte posterior del penal de Lurigancho, ubicado en el distrito de San Juan de Lurigancho, a unos 15 minutos al norte del Centro Histórico de Lima.
Mientras hacían antesala todos los detenidos, alrededor de las 14:00 horas (19:00 GMT), a la espera de que se iniciaran sus respectivos procesos judiciales, los cinco reos tras forzar una división de metal ubicada en el segundo piso de la Sala de Audiencias, para alcanzar áreas administrativas y salir a la calle para fugar presuntamente en distintas direcciones.
Conocida la evasión, las máximas autoridades han inmovilizado al personal policial, agentes del INPE y otros administrativos para el esclarecimiento de los hechos y hacer la denuncia que amerita el caso.
Hernández asesinó a Choy de tres impactos de bala a quemarropa, en febrero pasado; según las investigaciones, el criminal había llegado hasta el edificio donde vivía la víctima con el pretexto de adquirir la camioneta que éste había puesto en venta, y cuando conversaban sobre el vehículo sacó una pistola y disparó.
Por otra parte, la Policía Nacional ha dispuesto operativos para recapturar a los prófugos.