El presidente haitiano Michel Martelly renovó su compromiso con la Policía Nacional de Haití (PNH), que hoy cumplió el decimoctavo aniversario de su fundación en medio de un proceso de reforma que busca convertir a la institución en verdadero garante de la seguridad en el país.
"El trabajo que ustedes realizan contribuye grandemente a la estabilidad del país. Sin estabilidad no podemos darle el impulso que necesita para su desarrollo y los inversionistas no vendrán si no hay estabilidad", dijo Martelly durante un acto realizado en la Academia de la Policía, ubicado en el sector de Frères, al oeste de la capital.
El gobernante haitiano prometió seguir dando su apoyo a los cambios que se están produciendo en la institución, que en la actualidad cuenta con unos 10.000 efectivos para una población de cerca de doce millones de habitantes.
La seguridad nacional está prácticamente a cargo de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah), que actualmente viene reduciendo su contingente militar y policial del organismo a niveles previos al terremoto del 2010, cuando al menos 2.000 efectivos de la PNH murieron en el país.
En la ceremonia de hoy, el director general de la Policía, Godson Aurélus, presentó un balance de las acciones realizadas por la institución durante los últimos dieciocho años, además de las grandes necesidades de la institución del orden que "hoy siguen creciendo en términos de profesionalidad y estructura".
"Recuerdo el momento de la creación de la Policía Nacional en 1995. Fue en un entorno difícil, pero dieciocho años después, a pesar de los malos momentos que vivimos en nuestra historia, la institución ha madurado", dijo Aurélus.
La celebración del aniversario de la policía haitiana se produce en momentos en que el país lucha desde el año pasado contra una espiral de violencia provocada por el secuestro, la delincuencia común, el narcotráfico y el crimen organizado, que deja en promedio casi un centenar de víctimas por mes.
La situación fue denunciada en agosto del 2012 por las Naciones Unidas, cuando en un informe aseguró que luego de algunos meses de estabilidad la inseguridad ha aumentado de nuevo en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
El jefe interino de la misión de la ONU en Haití, Nigel Fisher, dijo la semana pasada que el gobierno haitiano y ese organismo dialogan sobre un plan de consolidación para el retiro de las fuerzas de paz, que vincula su presencia con el alcance de objetivos claves como el aumento de la fuerza de la PNH a 15.000 agentes en el 2016.
Además de reforzar a la policía, el gobierno haitiano tiene planeada la reinstauración del ejército mediante un programa que contempla la contratación de un primer contingente de 3.500 efectivos y una inversión a largo plazo de 95 millones de dólares.
El ejército haitiano fue desmovilizado en 1995 por un decreto promulgado por el entonces presidente Jean Bertrand Aristide, el último gobernante depuesto por un golpe militar y reinstalado en el poder tres años después por una fuerza de ocupación norteamericana de 20.000 marines.