La muerte este viernes en prisión del ex gobernante "de facto" argentino, Jorge Rafael Videla, (1976-1981), tuvo hoy amplio eco entre funcionarios y políticos argentinos, que lo vincularon con la "página más negra" de la historia argentina contemporánea.
El jefe del Gabinete de ministros, Juan Abal Medina, aseguró que "Videla murió juzgado, condenado, preso en una cárcel común y repudiado por todo el pueblo argentino".
Videla murió este viernes, a los 87 años, mientras cumplía pena de prisión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos durante su mandato.
El diputado Ricardo Gil Lavedra (Unión Cívica Radical, principal oposición parlamentaria), quien integró el tribunal que en 1985 condenó a Videla y a otros miembros de la Junta Militar que gobernó Argentina entre 1976 y 1983, sostuvo que "será recordado como un dictador que sembró la muerte".
La dirigente social Estela de Carlotto, titular de la organización de Derechos Humanos Abuelas de Plaza de Mayo, lo llamó "un ser despreciable ha dejado este mundo, un hombre malo".
Añadió que seguramente la historia "considerará el genocidio que hemos sufrido los argentinos,el oprobio de una dictadura cívico-militar como la que él encabezó, de la que no se arrepintió y de la que, incluso, hizo declaraciones tardías para reivindicar todos sus delitos".
El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, declaró que "el Estado no debe nunca celebrar la muerte de nadie, pero sí consagrar que hubo justicia. Hemos podido reparar la mayoría de los crímenes que han cometido estos hombres. Es un día para reflexionar que otros tiempos se van acabando".
El ex vicepresidente Julio Cobos (2007-2011) indicó que "murió uno de los principales responsables de la etapa más oscura del país. A los delitos e ilegalidades llevadas a cabo por Videla, el ex presidente Raúl Alfonsín respondió con el peso de las leyes y el valor de la democracia".