El máximo ídolo de la historia del baloncesto brasileño, Oscar Schmidt, lucha contra un cáncer de cerebro, confirmó hoy el neurocirujano Marcos Teles Gomes, quien lo operó el 30 de abril pasado en el Hospital Sirio-Libanes de Sao Paulo para retirar un segundo tumor.
En declaraciones a la agencia brasileña Estado, el médico reveló que la primera cirugía fue realizada en 2011, cuando se retiró del ex jugador un tumor cerebral de "baja malignidad".
Según Gomes, el problema volvió a aparecer recientemente, lo que llevó a la decisión de volver a operar y someter al baloncestista apodado de "Mano Santa" a un tratamiento combinado de radioterapia y quimioterapia.
La previsión es someter Schmidt a sesiones diarias de radioterapia por cinco semanas, pero el médico dijo que el tratamiento podría ser interrumpido antes, en caso de que el organismo del ex jugador no lo soporte. Luego, iniciará sesiones de quimioterapia, tras las cuales se tomará "vacaciones de salud" en Estados Unidos, donde tiene una casa.
"Dentro de cinco o seis meses, tendremos una idea de la respuesta de su organismo a su tratamiento", afirmó el cirujano, quien explicó que de ser exitoso el tratamiento, el ex baloncestista con 55 años podrá vivir todavía con buena calidad de vida.
Según el portal UOL Esporte, el recordista mundial de puntos anotados (49.737) no quería que la noticia de su enfermedad saliera a público, pero el tema fue mencionado en un almuerzo realizado el fin de semana para festejar los 50 años del título mundial conquistado por la selección brasileña.
Icono de la selección nacional entre 1977 y 1996, Schmidt fue la principal figura de la conquista del oro en los Juegos Panamericanos de Indianápolis 1987, en la que Brasil venció a Estados Unidos en una final histórica.
El jugador actuó también en varios clubes brasileños y en los equipos de Forum Valladolid, de España, y de Caserta y Pavia, de Italia.