El gobierno del presidente Evo Morales examina hoy una declaración de "emergencia nacional" ante la sequía que azota a los departamentos de Chuquisaca, Santa Cruz, Tarija y Cochabamba que ha provocado la pérdida de 84.000 hectáreas de cultivos y afectado a 16.000 familias.
El viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera, dijo que esta misma semana se definirá la emergencia con base en una evaluación de las condiciones en el Chaco boliviano.
Cabrera dijo que será el Consejo Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y Emergencias (Conarade) quien determine si es necesario tomar esa medida.
El gobierno cuenta, de momento, con 18 millones y medio de bolivianos (2,67 millones de dólares) que están destinados a vituallas y ayuda humanitaria para sobrellevar la situación en algunos municipios sin recursos suficientes para enfrentar los cambios climatológicos.
Se anunció que el presupuesto puede incrementarse en caso de la declaración de emergencia nacional.
El gobierno activó un plan de emergencia para ayudar a las familias y evitar mayores pérdidas de ganado bovino y cultivos de maní, maíz, entre otros.
"A la fecha tenemos 16.000 familias tanto en el chaco chuquisaqueño, tarijeño y cruceño por otro lado, son 226.000 cabezas de ganado que están en riesgo y 806.000 hectáreas", dijo la autoridad en diálogo con la prensa.
Expuso que hay informes de que en el altiplano y las zonas de los valles de seis departamentos, las heladas causaron pérdidas en los cultivos.
Cabrera especificó que los departamentos donde se generan bajas temperaturas son Oruro, Potosí y La Paz (altiplano) y en los valles de Tarija, Chuquisaca y Cochabamba.
"Estamos pendientes para tomar algunas acciones concretas y atender a las familias que son afectadas por las heladas. Ya hemos entregado semillas a algunos productores", afirmó.
Las gobernaciones de Tarija y Santa Cruz aprobarán la emergencia regional, pero aún esto no alcanza a nivel del gobierno nacional.