Un jefe provincial italiano fue arrestado hoy por su presunta participación en un escándalo ambiental en la conflictiva planta de acero ILVA, en el sur de Italia.
Los medios locales dijeron que Giovanni Florido, presidente del gobierno provincial de Taranto e integrante del Partido Democrático (PD) de centro-izquierda, es acusado de corrupción por presuntamente conceder favores que permitieron a la planta de acero ILVA violar las regulaciones ambientales.
Otros tres sospechosos también fueron detenidos hoy en relación con la investigación llamada "Medio ambiente vendido barato". Ellos son Michele Conserva, ex asesor ejecutivo para el medio ambiente de Taranto; Girolamo Archina', ex jefe de relaciones externas de ILVA: y Vincenzo Specchia, ex secretario de la provincia de Taranto.
Los cargos formulados contra Florido y Conserva están relacionados con autorizaciones para un vertedero de desechos. ILVA se encuentra en el centro de una prolongada batalla legal y política en medio de graves preocupaciones ambientales y de salud en la ciudad portuaria sureña de Taranto, en donde estudios indican que las tasas de cáncer se encuentran por encima del promedio nacional.
Los fiscales de Taranto han intentado cerrar la contaminante planta de acero. Sin embargo, los sindicatos y el gobierno nacional han estado trabajando tanto como los fiscales para mantener la planta en funcionamiento, mientras se lleva a cabo una limpieza con el fin de salvar los 20.000 empleos que la empresa genera en esa región con alto desempleo.
Los fiscales fallaron en su intento de revocar en el máximo tribunal de Italia el decreto "Salven ILVA" aprobado a finales del año pasado con el fin de mantener abierta la conflictiva planta de acero, la más grande de Europa, junto con otras muchas instalaciones que dependen de sus operaciones.