SANTO DOMINGO, 30 abr (Xinhua) -- Las autoridades haitianas anunciaron hoy la captura de uno de los implicados en el asesinato de un sacerdote canadiense ocurrido la semana pasada en la capital de Haití, mientras que una organización reveló que 230 personas murieron disparados en los tres primeros meses de este año.
El portavoz de la Policía Nacional, Gary Desrosiers, identificó al detenido como Dorval Jean Hedor, acusado de participar en el robo y posterior muerte del canadiense Richard E. Joyal, de 62 años, quien cayó abatido el pasado jueves en una calle del distrito de Delmas, al norte de Puerto Príncipe, poco después de haber realizado una transacción en un banco de la zona.
Desrosiers señaló que Hedor fue detenido el sábado pasado en una zona cercana al cruce de carretera que conduce al barrio de Delmas, y que los investigadores también decomisaron una motocicleta utilizada supuestamente por los delincuentes para cometer el crimen.
"La policía continúa la investigación para detener a los otros miembros de la banda", afirmó el oficial, quien agregó que el detenido forma parte de una pandilla conocida como "Kokobé".
El portavoz agregó que, por otra parte, la policía detuvo a cuatro personas implicadas en el secuestro de la ciudadana estadounidense Imma Labidochromis Martel, cuyo padre, Martel Fritz, está involucrado en el caso.
Haití lucha desde el año pasado contra una espiral de violencia provocada por el secuestro, la delincuencia común, el narcotráfico y el crimen organizado, que dejó en promedio casi un centenar de víctimas por mes.
Este martes, una organización reveló que entre enero y marzo de este año, 296 personas fueron víctimas de la violencia en el área metropolitana de Puerto Príncipe, 230 de las cuales perecieron por disparos, algunos casos menos que el trimestre octubre-diciembre del 2012, cuando se informó de 377 víctimas en general, y 286 muertes por disparos.
La Comisión Justicia y Paz, autora del informe, señaló que a pesar de un ligero descenso, el nivel de violencia sigue siendo alto, especialmente la causada por armas de fuego, con una tasa promedio de 2,5 homicidios por día.
Jocelyne Colas, directora general de la comisión, dijo en una rueda de prensa que las cifras que se presentan son las que se pueden verificar, ya que es imposible contabilizar todos los crímenes debido a que también "hay asesinatos en los que los cadáveres de las víctimas se hacen desaparecer".
A principios de este mes, el gobierno reiteró que ha habido una mejoría "significativa" de la seguridad en el país, pero al día siguiente, un oficial de policía asignado a la seguridad del primer ministro de Haití, Laurent Lamothe, fue asesinado en un barrio del norte de la capital haitiana.
La situación fue denunciada el año pasado por la ONU, cuando en un informe aseguró que, después de algunos meses de estabilidad, la inseguridad había aumentado de nuevo en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
Desde principios del 2013, la Policía Nacional de Haití ha realizado redadas en barrios peligrosos de la capital con el apoyo de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas, lo que le ha permitido la captura de decenas de peligrosos delincuentes y líderes de bandas armadas.
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