El Gobierno brasileño pretende atraer a profesionales extranjeros cualificados con la implementación de una nueva política migratoria que contribuya a eliminar las barreras actuales, según aseguró hoy el secretario interino de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Marcelo Neri.
"La idea que tenemos es la de atraer talentos y personas de alta cualificación para o Brasil", explicó Neri en un encuentro en la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP) en la que se reunió con empresarios interesados en traer para el territorio brasileño mano de obra especializada extranjera.
Neri, también presidente del estatal Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (Ipea), presentó la propuesta que pretende facilitar e incentivar la entrada de trabajadores extranjeros y está siendo discutida con los ministerios de Justicia, Relaciones Exteriores y Trabajo.
Con la entrada de extranjeros cualifiacdos al país, el Gobierno brasileño espera que ello lleve una serie de ventajas, como las de eliminar los vacíos de la mano de obra, lo que permitirá mejorar los niveles de producción y profesionalización, además de facilitar la incorporación de tecnologías e innovación.
Este año, Brasil empezó a poner en práctica varias medidas para facilitar la entrada y permanencia de inmigrantes, en particular con el permiso para trabajar de los estudiantes de postgrado.
Las tres medidas del Consejo Nacional de Inmigración (CNIg) son reducir el número de documentos exigidos para la concesión de visas, autorizar el envío de documentos por internet y permitir que las solicitudes sean analizadas antes de presentarlas en traducción juramentada.
Además, se creó un registro electrónico de empresas y personas físicas que contratan extranjeros, para evitar que tengan siempre que presentar la misma documentación en cada nuevo caso, mientras que los estudiantes de posgrado extranjeros que estudien en el exterior pueden obtener un visado temporal de trabajo por 90 días para realizar trabajos con empresas brasileñas durante sus vacaciones académicas.
A pesar de las barreras, Neri señaló que el número de extranjeros que quieren trabajar en Brasil aumentó en los últimos años y en el caso de los españoles ese porcentaje subió del 8 por ciento al 15 por ciento entre 2009 y 2012.
Neri destacó el respaldo de los Gobiernos de España y Portugal para enviar talentos de sus países a que continúen su desarrollo profesional en Brasil.