Disminuye mortalidad infantil en China en dos terceras partes desde 1990 |
BEIJING, 6 may (Xinhua) -- La tasa de mortalidad de los niños menores a los cinco años de edad en China ha disminuido en más de dos terceras partes desde 1990 y la mortalidad materna se redujo en 70 por ciento en el mismo periodo, indica un informe publicado hoy por la importante organización caritativa independiente mundial "Save the Children".
Ahora en su edición 15, el informe Estado de las Madres del Mundo 2014 comparó por primera vez resultados de 178 países. El informe anual clasificó a China en el lugar 61 en su lista de mejores lugares para ser madre, lo que constituye un avance de siete lugares frente al año pasado.
En primer lugar de la lista se ubicó Finlandia, por segundo año consecutivo, y Somalia quedó en último lugar. China superó a las otras economías emergentes como Brasil, Sudáfrica y la India, aunque siguió rezagada de algunos países asiáticos como Singapur, Japón y la República de Corea.
"China ha estado subiendo constantemente en el índice al lograr recortes dramáticos en la mortalidad materna e infantil", declaró Pia MacRae, directora para China de "Save the Children".
"(Este es) el resultado de la fuerte voluntad política y disposición para invertir en atención médica para los niños, lo que es un logro enorme debido al tamaño del país y de la población", dijo la funcionaria.
Pero Pia declaró a Xinhua que China todavía necesita llevar a cabo más esfuerzos para resolver los desafíos de desarrollo desigual, lo que ha llevado a inequidades en resultados de salud. Por ejemplo, los niños que viven en las áreas rurales y remotas tienen una tasa de mortalidad más elevada en menores de cinco años y una tasa de anemia mucho más elevada en comparación con las de los niños que viven en áreas urbanas.
"'Save the Children' ha trabajado estrechamente con el gobierno y sus socios de la sociedad civil para lograr mejoras inmediatas y duraderas en la salud de los niños, en particular apoyando la capacitación y la supervisión de los trabajadores de la salud en áreas remotas rurales de China", expresó.
El informe empezó a presentarse en el año 2000, y el de este año se enfoca en las madres durante crisis humanitarias, quienes enfrentan muchos obstáculos para mantener sanos a sus hijos.
"China es uno de los países más propensos a desastres en el mundo", dijo MacRae. "La costa oriental frecuentemente es azotada por fuertes tifones, mientras que las áreas centrales son propensas a sismos. El país también sufre de inundaciones y aludes de temporada".
En las secuelas de esos desastres, añadió, los niños pequeños son particularmente vulnerables a enfermedades transmitidas por el agua como la diarrea, debido a la falta de fuentes sanas de agua potable.
Por lo tanto, la agencia de ayuda para la infancia recomienda la lactancia materna para prevenir enfermedades e impulsar la nutrición y los sistemas inmunes de los niños.
"La lactancia materna es la defensa más poderosa del mundo cuando se trata de salvar la vida de los niños", dijo MacRae. "No solamente proporciona a los menores una forma completa de nutrición, sino que también desarrolla el sistema inmune de los niños y los protege contra la diarrea, la desnutrición y otras enfermedades comunes después de desastres".