Yushu, 18/04/2014(El Pueblo en Línea)- El aumento de la inversión del gobierno y organizaciones sin ánimo de lucro está transformando la vida de los pastores nómadas de los pastizales de la prefectura de Yushu. Erik Nilsson relata las mejoras realizadas en los últimos tres años.
Los niños del condado de Qumalai son la primera generación de la comunidad nómada que va a la escuela.
Hasta hace unos años, los padres analfabetos de la aislada prefectura de Yushu, en la provincia tibetana de Qinghai, preferían que sus hijos cuidaran de los yaks para alimentar a la familia en vez de enviarlos a la escuela.
Ese panorama ha cambiado.
La mayoría de los pastores cree que los niños deben estudiar para no tener que pastorear en un futuro.
La altitud media de la zona es de 4.300 metros. El aislamiento y la pobre infraestructura hace la vida difícil en Yushu, pero desde que el gobierno y las organizaciones sin fines de lucro han aumentado la inversión en Qumahe en años recientes, especialmente en las escuelas, los pastores ahora ponen sus esperanzas en un futuro mejor para la educación de sus hijos.
Un hombre monta en moto por un camino de tierra a través de las montañas de la meseta Qinghai-Tíbet en la prefectura de Yushu. Los nómadas que montaban a caballos y en yaks hace años ya usan motos y coches para trasladarse.