El gobierno chino publicó hoy martes un libro blanco titulado "Progresos en los Derechos Humanos de China en 2012", en el que destaca los éxitos logrados en la mejora del nivel de vida del pueblo y la ampliación del espacio para que los ciudadanos expresen sus opiniones.
"La causa de los derechos humanos en China ha entrado en una etapa de desarrollo planificado, sostenible, estable e integral", señala el documento, emitido por la Oficina de Información del Consejo de Estado, el gabinete del país.
El desarrollo es la clave para resolver todos los problemas existentes y facilitar el progreso de los derechos humanos en China, destaca el documento.
China ha combinado su empeño en materia de derechos humanos con la construcción económica, política, cultural, social y ecológica, agrega el libro blanco, que resalta que el país ha dado prioridad a los derechos de la ciudadanía a la subsistencia y el desarrollo, y ha realizado esfuerzos para promover el desarrollo integral y equilibrado de sus derechos económicos, sociales y culturales, así como sus derechos civiles y políticos.
"Tras varios años de incesantes esfuerzos, China ha alcanzado un nivel superior en lo referente a los estándares de vida del pueblo, la democracia, la gobernación según la ley, el desarrollo cultural, la seguridad social y la protección medioambiental", indica el libro blanco.
En 2012, crecieron los ingresos netos anuales per cápita de los habitantes tanto urbanos como rurales, se destinaron cuantiosas inversiones a programas de reducción de la pobreza, se mejoraron las condiciones de la vivienda para los residentes urbanos y rurales, y el Estado hizo esfuerzos proactivos para fomentar el empleo, según el documento.
Además, se han adoptado medidas prácticas para garantizar los derechos de los ciudadanos a la información y la expresión.
La profundización de la reforma y el rápido desarrollo de la tecnología informática han permitido que el público posea mayor poder a la hora de adquirir la información y expresar sus opiniones, señala el documento.
La elaboración de las Regulaciones sobre la Revelación de la Información Gubernamental ha ayudado a que se establezca un sistema de publicación de la información, precisa el libro blanco.
En 2012, más de 90 departamentos del gobierno central hicieron públicos sus presupuestos y gastos para las recepciones oficiales, los vehículos y los viajes al extranjero. El Partido Comunista de China (PCCh) continuó llevando la delantera al hacer públicos sus asuntos internos, estableciendo el sistema de portavoces para los comités del Partido a diferentes niveles, dice el documento.
Internet se ha convertido en un importante canal mediante el cual los ciudadanos ejercen su derecho a la información, la participación, la expresión y la supervisión, y por el que el gobierno escucha las opiniones públicas, de acuerdo con el libro blanco.
La construcción de la democracia a nivel de base ha ayudado a que se amplie el derecho de la ciudadanía a la participación.
A finales de 2012, se habían celebrado elecciones directas para el 98 por ciento de los comités de aldeanos de todo el país, con una tasa de participación del 95 por ciento.
Un hito importante en el desarrollo de los derechos humanos de China reside en la formación de un sistema legal socialista con características chinas, señala el libro blanco y resalta que este sistema, completado a finales de 2010, "garantiza que la protección de los derechos humanos en el país se ejerce dentro del marco legal".
En 2012, se incluyeron "el respeto y la protección de los derechos humanos" en la enmienda a la Ley de Procedimiento Penal. El libro blanco describe este hecho como un gran progreso en materia de derechos humanos en China y una gran importancia para el castigo de los delincuentes, la protección de los ciudadanos y la salvaguardia de su derecho a la litigación.
También se lograron avances en el terreno jurídico.
China se ha esforzado por establecer controles estrictos sobre la pena de muerte y aplicarla con prudencia, así como por proteger los derechos de los detenidos, afirma el documento.
En 2011, se anuló la pena de muerte como forma de castigo para 13 delitos económicos y no violentos, lo que redujo el número de sentencias de este tipo en cerca de una quinta parte.
Ese mismo año, se dieron a conocer los Estándares Básicos para el Establecimiento de Clínicas en los Centros de Detención, con el propósito de mejorar las condiciones de vida y la atención médica de los presos. Hasta 2012, se había aplicado un mecanismo de evaluación y clasificación de los riesgos de seguridad de los detenidos en 2.391 centros penitenciarios, el 89,1 por ciento del número total.
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