Pekín, 16/09/2013(El Pueblo en Línea)-La reducción de las barreras no arancelarias del comercio podría aumentar la producción económica de China en un 2 a 3 por ciento, indica un informe, en el que se promueve la transformación del país a una economía basada en el consumo.
El establecimiento de la zona de libre comercio (ZLC) de Shanghai probablemente reducirá las preocupaciones por el acceso al mercado, que se identifica como uno de los principales obstáculos no arancelarios, según los expertos.
Eliminar los obstáculos de la cadena de suministro puede ampliar el comercio en un 15 por ciento, según un estudio realizado por el Foro Económico Mundial, en colaboración con la consultora Bain&Co y el Banco Mundial.
“La razón es que se elimina el desperdicio de recursos, mientras que la supresión de los aranceles principalmente reasigna los recursos.
“Por otra parte, los beneficios de la reducción de las barreras se distribuyen de manera más uniforme entre los países que los que provienen de la eliminación de tarifas”, dijo Gerry Mattios, director de Bain y coautor del informe.
También es una gran oportunidad para China en su intento por combatir la desaceleración temporal del crecimiento, sin tener que producir más, señaló.
Cuatro barreras principales se destacan en el estudio: el acceso al mercado, la administración de fronteras, la infraestructura de las comunicaciones y el transporte y el entorno empresarial.
Mattios dijo que China ha tomado la iniciativa en la construcción de hardware, que hace viables la infraestructura del transporte, la disponibilidad y calidad de los servicios de transporte y tecnología de la información.
Pero la principal preocupación es la dificultad de acceso al mercado, una amplia zona que incluye los requisitos de seguridad y salud, normas técnicas, normas de contenido local y otras regulaciones que imponen restricciones a las empresas extranjeras.
La ZLC de Shanghai es un paso en la dirección correcta para la facilitación del acceso al mercado, dijo Mattios.
“Creo que muchas empresas esperan que la ZLC ayude a superar esta barrera, porque se espera que permita a las empresas extranjeras establecer operaciones de manera más sencilla y por lo tanto facilitar el comercio”, dijo.
Mientras tanto, en el frente normativo, áreas como la eficiencia de la administración de aduanas también se deben mejorar, señaló Mattios.
La ineficiencia suele reflejar una insuficiente asignación de recursos a las agencias de aduanas o la no adopción de las mejores prácticas en los procedimientos aduaneros.
“Por ejemplo, si la oficina de aduanas introduce procedimientos electrónicos y permite la presentación de la documentación por anticipado, las empresas pueden reducir el tiempo de espera de los contenedores en los puertos, de actualmente tres a cinco días a tan sólo unas horas”, dijo.
Las compañías chinas podrían generar en promedio el 15 por ciento más de ingresos si se simplifican sus cadenas de suministro, agregó.
Los sectores público y privado deberían aprender a aceptar el concepto de barreras no arancelarias.
“Nuestra experiencia ha mostrado que las compañías solían enfocarse mucho en el crecimiento y la participación en el mercado, pero no suficientemente en la logística, lo que afecta en gran medida la eficiencia del negocio”, agregó.
Por ejemplo, el despegue del comercio electrónico en China ha dado lugar a requisitos más estrictos para las cadenas de suministro. La logística eficiente puede desbloquear completamente el potencial de consumo del país.
Para reducir las barreras al comercio, la comunidad global de negocios necesita ser innovadora y seguir las mejores prácticas, que puedan coordinarse entre las pequeñas y medianas empresas y las grandes multinacionales a través de las industrias, dijo Scott Davis, presidente y director ejecutivo de United Parcel Service Inc.
“Simultáneamente, los gobiernos deben priorizar las inversiones y asegurar la colaboración entre los países, en beneficio de los consumidores a través de menores costos y cadenas de suministro globales más eficientes”, dijo Davis.
Una de las mejores prácticas en los Estados Unidos, según Mattios, es la creación de “centros de excelencia” por parte de las agencias de aduanas de ese país para las respectivas industrias.
Cada región ha desarrollado una fortaleza en una industria específica para el manejo de asuntos de aduanas, haciendo el proceso más eficiente, dada la variedad de regulaciones para las diferentes industrias.
Desde hace tiempo, las empresas chinas se han visto obstaculizadas por barreras comerciales no arancelarias discriminatorias, en forma de investigaciones antidumping y antisubvención.
Otras barreras incluyen cuotas de importación, normas estrictas de certificación y altos estándares técnicos.
Reconociendo que los países a veces aplican barreras no arancelarias por una variedad de propósitos, Mattios hizo un llamado para reglas más claras y una mejor coordinación entre los gobiernos y los organismos para hacer frente al problema.
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