BRUSELAS, 14 jun (Xinhua) -- Altos funcionarios de la Unión Europea (UE) señalaron hoy que los países miembros del bloque han alcanzado un acuerdo sobre el otorgamiento de un mandato a la Comisión Europea (CE) para que negocie un tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos.
Tras elogiar el consenso logrado en relación con el mandato, el comisionado del Comercio de la UE, Karel De Gucht, reconoció en una conferencia de prensa, luego de casi diez horas de discusiones, que "por el momento, el sector audiovisual está excluido del mandato".
"De acuerdo con los tratados de la UE, la comisión puede hacer recomendaciones al Consejo Europeo acerca de posibles directivas de negociación adicionales con respecto a cualquier asunto con el mismo procedimiento que requiere de un mandato negociador adicional de los Estados miembros de la UE", añadió.
"En realidad, esto significa que tenemos que regresar al asunto sobre la base de lo ocurrido en las negociaciones", dijo De Gucht a la prensa.
El mandato parcial es resultado de la oposición de Francia que ha insistido en que jamás permitiría el inicio de las negociaciones transatlánticas, a menos que la CE acuerde retirar por adelantato todos los temas relacionados con el sector audiovisual de la mesa de negociaciones.
La ministra de Comercio Exterior de Francia, Nicole Bricq, dijo en una reunión de funcionarios comunitarios que una mayor apertura a Estados Unidos pondría en peligro la supervivencia de sus sectores culturales, pues las empresas estadounidenses llevarán consigo "revoluciones tecnológicas" a las que las compañías galas encontrarían difícil adaptarse.
Un acuerdo comercial entre Estados Unidos y la UE, que juntos representan alrededor de la mitad de la producción económica global y un tercio del comercio total, promovería anualmente la economía de la UE en 119.000 millones de euros (cerca de 159.000 millones de dólares) y la economía de Estados Unidos, en 95.000 millones de euros, de acuerdo a un estudio solicitado por la UE.
Por su parte, Washington insiste en no excluir ninguna industria de las conversaciones y ha advertido a la UE que cualquier intento de establecer "exenciones francesa especiales" provocaría exclusiones similares de la parte estadounidense.