La inversión china ha desempeñado un papel importante en acelerar las mejoras de infraestructura en los países de América Latina. En los últimos 10 años, se han beneficiado del aumento de los precios de los productos básicos, lo que ha provocado un desarrollo más rápido de las economías de Brasil, Venezuela y Perú, entre otros países. Sin embargo, las deficiencias en infraestructuas de electricidad, transporte y telecomunicaciones, entre otras, se han vuelto más prominentes. Las empresas chinas han invertido en la construcción de centrales eléctricas, ferrocarriles y puertos en varios países de América Latina, entre otros proyectos. Por ejemplo el proyecto de inversión para la construcción de una estación de energía hidroeléctrica en Ecuador jugó un papel importante para resolver la escasez de energía eléctrica en ese país.
En un primer momento, las empresas chinas que “salían al exterior” solían enviar trabajadores desde China. En los últimos años, a medida que las compañías han mejorado su capacidad de gestión y han aprendido las leyes y reglamentos locales, cada vez más empresas han comenzado a contratar personal del lugar, lo cual ha creado más oportunidades de empleo en el país destino de las inversiones, como así también ha mejorado las condiciones de existencia de las compañías chinas en el extranjero.
Un conocedor de las inversiones chinas en África señaló que la cooperación chino-africana ha pasado de la contratación de proyectos únicos en un principio a la contratación de proyectos e inversión de capital. La inversión china en África se encuentra en una tendencia de aumento, que no sólo ayuda a crear oportunidades de trabajo para los habitantes del lugar, sino también mejora la infraestructura y la transferencia de tecnologías avanzadas.