Al menos 40 personas han muerto, y más de 137 han resultado heridas en una ola de ataques violentos ocurridos en varios puntos del territorio iraquí el domingo, elevando el número de víctimas mortales en los últimos cuatro días a más de 160.
Un atacante suicida detonó su chaleco explosivo entre devotos en la Gran Mezquita Mosayab, dejando 12 muertos y 25 heridos, según ha informado la Agencia Nacional de Noticias Iraquí (ANNI).
siete personas perdieron la vida y otras 10 resultaron heridas en ataques con coches y motocicletas bomba en Basra, a unos 550 kilómetros al sur de Bagdad, dijo a Xinhua una fuente de la policía local en condición de anonimato.
Los ataques llegan cuando Irak está experimentando la peor erupción de violencia en los últimos cinco años, una ola que ha dejado más de 160 muertos y más de 370 heridos en los últimos cuatro días.
El auge del derramamiento de sangre ha extendido el miedo a que Irak vuelva a un estado de guerra civil, como el que sufrió entre 2006 y 2007, cuando el número mensual de muertos superaba a veces los 3.000.
También el domingo, el cuarto día seguido en el que más de 30 personas han muerto, un coche bomba fue detonado cerca de un mercado en Karbala, a unos 100 kilómetros al suroeste de Bagdad, dejando cinco muertos y 19 heridos, añadió la fuente.
Otro coche bomba, explicó la fuente, mató a cuatro e hirió a 30 en Kut, a unos 180 kilómetros al sur de Bagdad.
Mientras tanto, un coche bomba y un artefacto explosivo improvisado fueron detonados sucesivamente en Nasiriya, a unos 370 kilómetros al sureste de Bagdad, dejando tres muertos y 35 heridos, detalló la fuente.
Ningún grupo ha reivindicado los ataques por el momento, pero la mayoría de las veces, el responsable de estos actos violentos en el país ha sido el frente de Al Qaeda en Irak.
La mayoría de los ataques han sacudido a comunidades chiíes.
Otra explosión, causada por un artefacto explosivo colocado al margen de la carretera, ocurrió con anterioridad el mismo domingo cerca de una mezquita suní en el barrio bagdadí de Dora, matando a al menos dos personas e hiriendo a otras 10, afirmó la policía local.
Este fue el segundo día consecutivo en el que una bomba mortal sacude el distrito mayoritariamente suní.
Mientras tanto la policía afirma que hombres armados acabaron con la vida de dos soldados en un ataque contra un puesto de control perpetrado el mismo día en Mosul, a 360 kilómetros al noroeste de Bagdad.
Horas después, una bomba colocada al margen de la carretera acabó con las vidas de un miembro del consejo municipal y del hijo de éste, en una localidad cercana a Mosul. Hombres armados en otra región al sur de Mosul también atacaron un puesto de control matando a dos oficiales de policía.