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| Princesa saudita acusada de tráfico de personas en EEUU |
SANTA ANA, 15/07/2013(El Pueblo en Línea)-El año pasado, una mujer keniana dejó su país para tomar un trabajo como empleada doméstica de una familia real saudí con la esperanza de ganar suficiente dinero para cubrir los gastos médicos de su hija enferma de 7 años de edad.
Una vez que ella llegó al reino árabe, afirma, le quitaron el pasaporte y se vio obligada a trabajar largas horas, mientras que se le pagaba sólo una fracción de lo que le habían prometido.
No fue hasta que viajó con la familia saudí en sus vacaciones a los Estados Unidos que logró escapar, según las autoridades. Llevando una maleta, le hizo señas a un autobús en la ciudad de Irvine, en el Condado de Orange, esta semana y le dijo a un pasajero que era una víctima de la trata de personas, dijeron las autoridades.
Meshael Alayban, una princesa saudita de 42 años de edad, fue arrestada el miércoles y acusada de un cargo de delito grave de tráfico de personas por supuestamente privar a la mujer de su libertad y obligarla a trabajar contra su voluntad.
Alayban, que se encuentra detenida a menos que pague una fianza de 5 millones de dólares, apareció brevemente en la corte en Santa Ana el jueves vestida con el uniforme de color azul oscuro de la cárcel, mientras que su comparecencia fue postergada hasta el 29 de julio.
“Han pasado 150 años desde la proclamación de la emancipación y la esclavitud ha sido ilegal en los Estados Unidos, y desde luego en California, durante todo este tiempo, y es decepcionante ver que esté en uso aquí”, dijo el Fiscal de Distrito del Condado de Orange, Tony Rackauckas, a los periodistas después de los procedimientos judiciales.
“Este es sin duda un ejemplo de trabajo forzoso”, dijo.
El abogado defensor Paul Meyer se negó a comentar sobre el caso. El miércoles, Meyer pidió en la corte que se redujera la fianza para Alayban, que ha visitado el país desde que era una niña, posee propiedades aquí y ha dado su palabra de que se quedará para hacer frente a las acusaciones.
Se trata del primer caso de tráfico de mano de obra procesado en el Condado de Orange desde que los votantes aprobaron una ley el año pasado para endurecer las penas por trata de personas. Si es declarada culpable, Alayban enfrenta una sentencia máxima de 12 años, que es el doble de la pena que pudiera haber recibido hace un año, dijo Rackauckas.
Los fiscales dicen que Alayban es una de las seis esposas del príncipe saudí Abdulrahman bin Nasser bin Abdulaziz al Saud.
La familia real saudí es muy amplia, con miles de príncipes y princesas, entre ellos algunos que han tenido problemas con la ley.
En 2002, la princesa Buniah al-Saud, quien fue acusada de empujar a su doncella por un tramo de escaleras, recibió una multa de 1.000 dólares. En 1995, otra princesa árabe, Maha Al-Sudairi, supuestamente golpeó a un siervo ante agentes del alguacil que proporcionan la seguridad fuera de servicio. Nunca se presentaron en su contra.
“Estas personas tienen un montón de dinero, y piensan que están por encima de la ley”, dijo Ali Al Ahmed, director del Instituto para Asuntos del Golfo con sede en Washington.
En el condado de Orange, la mujer de Kenia de 30 años de edad, dijo a las autoridades que había firmado un contrato de dos años con una agencia de empleo garantizando que se le pagaría 1.600 dólares al mes para trabajar ocho horas al día, cinco días a la semana por el trabajo en Arabia Saudí. Pero a partir de marzo del 2012, se vio obligada a cocinar, limpiar y hacer otras tareas del hogar durante 16 horas al día, siete días a la semana, y se le pagaba sólo 220 dólares al mes, dijeron los fiscales.
Sólo se le permitió tener un pasaporte duratne el tiempo suficiente para entrar en los EEUU, dijeron los fiscales.
Una vez aquí, se le habría obligado a atender a por lo menos ocho personas en cuatro unidades en el mismo complejo de Irvine, lavar los platos, cocinar, limpiar, lavar la ropa y planchar.
Cuando la policía registró el apartamento, se encontraron con otros cuatro trabajadores de las Filipinas. Las mujeres salieron voluntariamente con los oficiales y les dijeron que estaban interesadas en ser libres, dijo la policía.
No se han presentado cargos relacionados con esas mujeres y la policía dijo que no había señales de que ninguno de las trabajadoras había sido abusada físicamente.
Los pasaportes de las otras mujeres habían sido mantenidos con los documentos de la víctima en una caja de seguridad, dijo Rackauckas.
Si Alayban quedara en libertad bajo fianza, se le exigirá que utilice un dispositivo de monitoreo GPS y permanecer en el condado de Orange a menos que tenga una autorización previa del tribunal. El jueves, el juez emitió una orden de restricción que le prohíbe la comunicación con la mujer de Kenia, cuyo nombre no fue revelado. También entregó su pasaporte.
Rackauckas dijo que el esposo de Alayban estaba en el condominio de Irvine durante el registro policial. Las autoridades dijeron que no había pruebas para implicarlo en el caso.
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