Al asumir la presidencia de Egipto, los observadores consideran que la principal prioridad del presidente provisional Adli Mansour debe ser abordar el "enojo" de los integrantes de la Hermandad Musulmana (HM) y de sus simpatizantes para asegurar la puesta en práctica del mapa de ruta de un año impuesto por el ejército.
Los observadores señalan que el juez Mansour, que prestó juramento como presidente provisional de Egipto el jueves tras la destitución de Mohamed Morsi, tiene que lograr con rapidez una verdadera reconciliación nacional para que el país pueda funcionar con normalidad durante el periodo de transición hasta que se realicen nuevas elecciones.
RECONCILIACION, GABINETE, GOBERNADORES
"Las prioridades del presidente provisional deben ser buscar la reconciliación nacional entre las diferentes facciones políticas, incluyendo a islamistas y liberales, porque este es el paso más importante para lograr la estabilidad", dijo a Xinhua el experto en política del Centro Ahram de Estudios Políticos y Estratégicos, Mohamed Edris.
Para lograr que esto ocurra, "primero debe prestar atención para asegurarse de que los grupos y partidos islamistas, en particular la Hermandad Musulmana, no sean marginados y puedan participar de manera equitativa en la construcción del Estado", dijo Edris, quien recomendó al presidente usar al salafista Partido Nour para reconciliarse con la Hermandad.
De acuerdo con Edris, la segunda prioridad debe ser formar un gabinete de ministros "eficiente" y después nombrar a nuevos gobernadores.
"Si su decisión sobre los ministros y gobernadores se basa en la 'eficiencia', los egipcios se sentirán...seguros con respecto a su futuro", agregó.
"Después de estas medidas, la atmósfera será adecuada para formar un comité que modifique la constitución", dijo. "Al elegir a los miembros del comité se deben considerar estándares que satisfagan a todas las facciones políticas". (Continúa)