ESTAMBUL, 11 jun (Xinhua) -- Cientos de policías antidisturbios turcos usaron este martes gas lacrimógeno y cañones de agua para dispersar a los manifestantes reunidos en la plaza Taksim de Estambul.
Apoyados por vehículos armados, los policías con cascos y escudos traspasaron las barricadas levantadas por los manifestantes y arrancaron las pancartas y los eslóganes antigubernamentales colgados en paredes y árboles.
La acción policial tiene lugar después que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, acordó reunirse el miércoles con los organizadores de la protesta.
La manifestación de dos semanas comenzó como una demostración pacífica contra los planes de demolición del parque Gezi en la plaza Taksim en Estambul, pero posteriormente se transformó en enfrentamientos entre policías y miles de manifestantes en todo el país.
Las protestas nacionales han dejado al menos tres muertos, cerca de 5.000 heridos y miles de detenidos.
Los organizadores de la manifestación aseguraron con anterioridad que seguirían con su "lucha" hasta que sus demandas sean atendidas por el gobierno mediante pasos tangibles.