RIO DE JANEIRO, 4 may (Xinhua) -- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se mostró hoy partidaria de instalar comisarías especiales de policía en los estadios de fútbol, tras un nuevo incidente este final de semana en el que murió un joven en los alrededores de un estadio en Recife tras impactarle en la cabeza un retrete lanzado desde las gradas.
"La muerte del hincha Paulo Ricardo Silva después de un partido de fútbol en Recife, es un triste ejemplo más de la urgencia de instalar delegaciones especializadas en los estadios. La violencia en los estadios necesita ser cohibida con rigor por los policías locales", escribió Rousseff en su cuenta personal de la red social Twitter.
La mandataria brasileña condenó la acción y dijo que "el país que ama el fútbol no puede ser tolerante con la violencia en los estadios", porque según ella, "los estadios de fútbol son el palco de la alegría y la pasión. Tenemos que unirnos por la paz en los estadios", añadió.
El pasado viernes, un nuevo caso de violencia en el mundo del fútbol brasileño se cobró la vida del joven Paulo Ricardo Gomes da Silva, de 26 años tras asistir a un partido de la segunda división brasileña entre el Santa Cruz de Recife y el Paraná.
La Confederación Brasileá de Fútbol (CBF) clausuró el estadio de Arruda, mientras que la Federación Pernambucana de Fútbol ofrecerá una recompensa de hasta 5.000 reales (unos 2.250 dólares) para quien presente información que ayude a identificar a algún sospechoso relacionado con la muerte de Silva.