El sistema carcelario peruano recibió unos 19.000 presos durante los últimos dos años, situación que agrava el problema de hacinamiento, informó hoy el presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), José Luis Pérez Guadalupe.
El encargado de custodiar los penales de Perú señaló que el nuevo flujo de internos plantea al Estado la necesidad de construir 19 centros carcelarios, con la finalidad de evitar la sobrepoblación en los diferentes penales del país.
De acuerdo con el INPE, todas las cárceles registran un hacinamiento promedio de 130 por ciento en los 68 penales que existen a lo largo el territorio peruano.
Pérez Guadalupe afirmó que el problema no se resuelve sólo con la construcción de más cárceles, al señalar que la estrategia debe estar acompañada de campañas de prevención contra la violencia y las acciones de la criminalidad que azota a la sociedad peruana.
Entre los centros penitenciaros que reportan altos niveles de sobrepoblación y hacinamiento en la capital peruana destacan el penal de Canto Grande y el centro carcelario de Lurigancho, ubicados en la zona este de Lima.
La investigación del INPE coincide con una crisis de seguridad pública que sufren todos los peruanos, debido a la ola de violencia y criminalidad registrada en el país.