TEGUCIGALPA, 8 oct (Xinhua) -- El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, aseguró hoy que su gobierno es víctima de "una campaña internacional" que busca desacreditar no sólo su administración, sino el proceso electoral del 24 de noviembre próximo.
Ante el Consejo de Ministros, Lobo expresó que ha tenido presiones desde fuera del país, de algunos grupos (que no identificó) que utilizan el tema del apoyo que brinda el Ejército a la Policía en las calles, para denunciar violaciones a los derechos humanos.
Lobo, quien asumió el 27 de enero del 2010 y entregará el mandato el 27 de enero del 2014, explicó que no hay ningún problema de derechos humanos y que la actuación del Ejército se debe a la crisis de inseguridad que vive Honduras, resultado de la actuación del crimen organizado y el narcotráfico.
El pasado 22 de agosto, el Congreso de Honduras aprobó la creación de la Policía Militar de Orden Público, que contará con 5.000 efectivos que patrullarán las calles, en un intento por frenar la violencia que se vive en el país.
A menos de cuatro meses de concluir su mandato, el presidente hondureño aseguró que no retirará a los militares de las calles y nada de eso va a cambiar.
"No se me asusten, aquí no ha cambiado nada, excepto que ahora tenemos paz y que hoy vamos a elecciones", subrayó.
Reiteró que el uso de los militares en apoyo a la Policía seguirá siendo una constante de su gobierno hasta el último día de su mandato, porque es más importante la vida de un hondureño, que la opinión de aquellos que no conocen la realidad del país.