Por Juan Limachi
LIMA, 28 sep (Xinhua) -- El procurador Anticorrupción de Perú, Julio Arbizú, condenó este fin de semana la existencia de un tesoro en joyas y relojes de oro macizo, con un peso de ocho kilogramos, perteneciente al ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos.
"Eso nos da muestra de la obscenidad de la corrupción", señaló indignado el procurador al referirse a las joyas descubiertas en las bóvedas del Banco Nacional a nombre del Montesinos, colaborador cercano del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), quien purga una pena de 25 años en prisión por varios crímenes.
La expresión de Arbizú recordó a los peruanos, una vez más, la magnitud de la apropiación de los recursos públicos, al medir la fabulosa riqueza que acumuló el "brazo derecho" de Fujimori durante la década que gobernó Perú.
El procurador detalló que entre las joyas se encontraron cadenas y gemelos de oro, relojes exclusivos Longines, Cartier y Rólex, entre otros objetos preciosistas, de oro fino y piedras preciosas, que envidiarían hasta las monarquías europeas.
Según el funcionario encargado de perseguir la corrupción en este país, el tesoro de Montesinos acumula en total 154 piezas finas de alto valor que fueron incautadas poco después de la caída del régimen de Fujimori.
Gracias a una resolución judicial, estas joyas pasaron a la administración de la Comisión Nacional de Bienes Incautados (Conabi), donde a partir de ahora se encuentran custodiadas a la espera de una próxima subasta pública.
Después de 13 años, guardadas en una bóveda secreta del Banco Nacional, la orden judicial permitió por fin sacar a la luz pública y con detalles las ansias de riqueza y poder que desplegaron los altos colaboradores de Fujimori.
Las autoridades peruanas pondrán este tesoro de la corrupción en subasta internacional y el producto de esta venta será destinado al pago de la reparación civil millonaria que Fujimori y sus allegados deben al Estado peruano por la apropiación de los recursos públicos.
El traspaso de las joyas de Montesinos a la administración de la Conabi se suma a la reciente sentencia judicial, en la cual otra de las propiedades de Montesinos, una mansión valuada en dos millones de dólares confiscada por el Estado peruano, después de pasar por varios propietarios que se hicieron pasar como prestanombres.
Montesinos se encuentra preso en un centro carcelario construido dentro de la Base Naval del Callao, donde cumple una condena de 25 años de prisión por los delitos cometidos, los cuales van desde enriquecimiento indebido hasta asesinatos.
En octubre de 2010 un juzgado especial lo encontró culpable por los delitos de la matanza de Barrios Altos (1991), la masacre de la Cantuta (1992) y la muerte del periodista Pedro Yauri, a manos del grupo paramilitar Colina creado por Fujimori y manejado por Montesinos.
El antiguo asesor presidencial, además, tiene una larga lista de acusaciones, entre las cuales resaltan narcotráfico, lavado de dinero, sobornos a políticos y la venta de 10.000 fusiles AKM a la guerrilla y narcotraficantes colombianos.
El fiscal de la Nación, José Peláez Bardales, manifestó su satisfacción porque el Estado peruano sea resarcido con la incautación de estos bienes millonarios.
"Había que cubrir gastos de reparación civil y creo que debe salir de esos fondos tal como viene haciendo el Consejo Nacional de Bienes Incautados", indicó el jefe del Ministerio Público al referirse al destino final de este tesoro.
Peláez, quien, esta semana también repatrió de Ecuador el velero "Karisma", en el cual Montesinos se fugó en 2000 de Perú a pocos días antes de la caída del gobierno de Fujimori, propuso hacer un museo de la corrupción con los bienes incautados.
Al respecto, el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Juan Jiménez Mayor resaltó la política anticorrupción del presidente peruano Ollanta Humala, quien durante su gestión ha fortalecido el trabajo de las procuradurías encargadas de combatir este delito.
El jefe del gabinete señaló que una de las iniciativas de ley que el Ejecutivo propuso al Congreso instaurar la figura de "la muerte civil", la cual impide a los sentenciados por corrupción volver a ocupar cargos públicos en el país.
"Ha enfocado su trabajo en la persecución tenaz del delito y lograr el pago de las reparaciones a favor del Estado", subrayó el primer ministro al hablar sobre esta lacra que es considerado uno de los principales problemas que enfrentan las entidades públicas del país.
Jiménez, entre otras consideraciones, afirmó que en esta línea de combate a la corrupción que adelanta el gobierno de Humala se enmarca el fortalecimiento de la Unidad de Inteligencia Financiera.
Fujimori, considerado el protector de Montesinos, cumple una condena de 25 años de prisión por los crímenes de lesa humanidad cometidos en Barrios Altos y la Cantuta, donde murieron 25 personas entre estudiantes, labriegos, un catedrático y un niño de ocho años.
El ex mandatario, está ligado a los delitos que cometió Montesinos, debido a que era su asesor principal y jefe del Servicio de Inteligencia de su régimen, que según la justicia peruana se caracterizó por desplegar altos niveles de corrupción en la década 1990-2000.