El gobierno de Bolivia repudió hoy el apoyo militar que Estados Unidos proporciona a rebeldes de derecha en Siria, y advirtió que esta situación profundizará el conflicto en ese país.
"Como Estado Plurinacional de Bolivia rechazamos cualquier intervención en conflictos internos de cualquier país del mundo, tal como apoyar la confrontación interna con armamento, como es en el caso de Siria", afirmó el presidente boliviano Evo Morales en conferencia de prensa en Palacio Quemado.
Morales destacó que el apoyo de Estados Unidos con armamento a los "rebeldes" en Siria pretende "profundizar el conflicto civil" que hace más de dos años azota a ese país socialista.
El mandatario saludó el rechazo que expresaron países como Rusia y China, además de la observación del secretario general de las Naciones Unidas respecto a que el apoyo con armamento es otra "manera de intervención".
Morales recordó que la Organización de las Naciones Unidas "ha observado que apoyar a un grupo opositor del gobierno (sirio) con armamento es otra forma de intervención", y dijo que "cualquier problema de cualquier país requiere soluciones pacíficas".
Además, consideró "falsas" las versiones respecto a que la intervención de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) resolvió los conflictos en Libia.
Al respecto, Morales reflexionó que cualquier intervención que provoque Estados Unidos, la OTAN o los Cascos Azules en algún país no busca la paz, sino que en realidad tiene el fin de adueñarse de los recursos naturales de esa nación.
Asimismo, dijo que los gobiernos intervencionistas "se equivocan" al pensar que pueden doblegar a un pueblo como Siria, pues, a su juicio, hay pueblos conscientes y dispuestos a defender sus recursos naturales.
"Sigo convencido de que la OTAN ya no es instrumento solamente para frenar el avance de los países o gobiernos comunistas o socialistas. La OTAN es una institución de intervención y de dominación para el saqueo de los recursos naturales; ahí estamos viendo el caso de Libia que no se ha resuelto", apuntó Morales.
El mandatario ratificó su rechazo a la política intervencionista de Estados Unidos y consideró que los pueblos seguirán consecuentemente con su lucha antiimperialista.