El gobierno de Chile debe enviar al Congreso un proyecto de ley que establezca el financiamiento de los partidos políticos de Chile, coincidieron hoy legisladores oficialistas y opositores.
El senador del opositor Partido Democracristiano (centroizquierda), Patricio Walter, aseguró que esa "es la única forma de transparentar la relación incestuosa que existe entre política y dinero".
A su juicio, el hecho que no se conozca quienes son los donantes de los partidos provoca que los políticos "sean influenciados e incluso se conviertan en rehenes por intereses económicos, y eso puede ser muy peligroso para la democracia".
Esta propuesta, que no es nueva en el país, resurgió tras la denuncia contra la diputada independiente Marta Isasi, acusada de recibir 25 millones de pesos chilenos (unos 48.000 dólares) para financiar su campaña electoral por una empresa pesquera en momentos que se discutía la Ley de Pesca en 2012.
La parlamentaria enfrenta sanciones de la Comisión de Etica de la Cámara de Diputados y también de la justicia, porque su caso ha sido presentado ante la Fiscalía Nacional.
En Chile no está regulada por ley la entrega de dinero de las empresas a los legisladores, quienes pueden recibir donaciones sin tener que pagar impuestos, ni tampoco informar el nombre de los donantes, lo cual ha sido denunciado por organizaciones sociales.
El gobierno envió este miércoles al Senado un proyecto de modernización de los partidos, pero no incluye el financiamiento de las colectividades políticas.
Ese proyecto legal propone modernizar la Ley Orgánica de Partidos Políticos en algunos sentidos, como ampliar las actividades propias de los partidos políticos, con el propósito de acercarlos más a la ciudadanía; facilitar su constitución; y la tramitación de las solicitudes de afiliación.
Según el senador oficialista Hernán Larraín, es de una "tremenda necesidad" de que se le entregue financiamiento público a los partidos políticos.
Explicó que actualmente los partidos constituyen "una caja negra", al insistir en que la única forma de transparentar cómo se gastan los recursos que ingresan y de dónde provienen es que sea el fisco el que los financie.
Por su parte, el senador opositor socialista Fulvio Rossi dijo que el proyecto del gobierno "va en el sentido correcto", sin embargo consideró que es insuficiente, si no contempla el financiamiento de los partidos políticos.
De acuerdo con analistas, es muy difícil que el gobierno avance hacia lo que la mayoría de los legisladores espera en orden a financiar a los partidos.
Este tema no está en el programa del presidente chileno Sebastián Piñera, pero hay quienes creen que es un paso necesario en la modernización de la política, por lo tanto no descartan que más adelante el gobierno acceda a incluir este aspecto en su proyecto de ley.
Un legislador que se opone al financiamiento estatal a los partidos es el senador independiente Carlos Bianchi, presidente de la Comisión de Gobierno, que es la que iniciará la tramitación del proyecto de ley que modifica la Ley Orgánica de Partidos Políticos.
Bianchi dijo tener la convicción de que "no es aceptable que se quiera financiar a los partidos, pues esto ya existe a través de lo que se paga por el voto que reciben los candidatos".
A su juicio, "si los partidos no son capaces de hacerse una autocrítica por sus actuaciones ni han dado respuesta a las necesidades ciudadanas, mal pueden esperar ser financiados".
Además recordó que los miembros de las colectividades políticas representan a menos del 5 por ciento del país.
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