Diputados opositores en Chile pidieron hoy la remoción de los agentes de Policía de Investigaciones (PDI) acusados de torturar a un joven estudiante, luego de la última protesta por la educación del pasado 8 de mayo.
Los diputados del Partido Demócrata Cristiano, Gabriel Silber y Gabriel Ascencio, anunciaron también que citarán a declarar al director de la PDI, Marcos Vásquez, ante la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.
"Queremos citar al director de la PDI a la comisión de Derechos Humanos del Congreso Nacional y queremos pedir la remoción de los funcionarios involucrados en hechos que un tribunal de la República ha calificado como hechos constitutivos de delitos", anunció Silber.
La justicia chilena ordenó que se inicie una investigación por los apremios ilegítimos que sufrió Cesar Reyes, de 17 años de edad, alumno del liceo Barros Borgoño, quien el pasado 8 de mayo fue detenido por la PDI acusado de haber participado en desordenes tras la marcha estudiantil.
De acuerdo a la versión del joven, luego de ser detenido fue golpeado por efectivos policiales mientras estaba atado a una silla.
Las marcas por la golpiza fueron evidentes para el juez que debía someterlo a proceso por las acusaciones de destrucción a la propiedad pública, quien, si bien dio lugar a una acusación por daños menores, también ordenó investigar las lesiones sufridas por el estudiante.
Ante esta acusación, los diputados también decidieron sumarse a la denuncia, ante la sistemática aparición de acusaciones contra la PDI y los carabineros (policía militar), por uso excesivo de fuerza contra los estudiantes.
"Hacemos un emplazamiento al ministro del Interior, Andrés Chadwick, no sólo a que pida disculpas, sino que asuma sus responsabilidades en este cheque en blanco que se les está dando a las policías a la hora de enfrentar este tipo de situaciones", agregó Silber.
Por su parte el padre de Roberto Reyes, padre del estudiante, expuso que "para nosotros esto constituye un abuso de poder. Mi hijo fue maltratado física y sicológicamente. Torturado por 10 policías de la Brigada de Robos Oriente de la PDI", señaló.
Esta no es la única acusación que han recibido durante la jornada las fuerzas de seguridad chilena, pues también recibieron una queja por parte de la Fiscalía Nacional.
Dos fiscales se quejaron ante los carabineros por el trato que recibieron los estudiantes que llegaron hasta el Centro de Justicia de Santiago para expresar su apoyo a sus compañeros, quienes fueron detenidos, acusados de participar en disturbios durante la protesta.
La policía respondió con violencia física y verbal antes los fiscales, por lo cual también fueron increpados por un juez, el cual fue ignorado por los oficiales a cargo.
El hecho fue denunciado ante los tribunales y también ante la comandancia de carabineros.
Estos hechos ocurrieron un día después de la segunda marcha por la educación chilena del año, en la cual 80.000 personas se manifestaron para demandar mejoras al sistema educacional, protestas que se han extendido desde 2011.
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