La ciudad española de Madrid acogió hoy la Reunión de Alto Nivel Hambre, Seguridad Alimentaria y Nutrición de la ONU, con la asistencia de su secretario general, Ban Ki-moon, donde se analiza el combate a este flagelo a menos de tres años del plazo fijado en los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Ban Ki-moon reiteró el compromiso de erradicar el hambre más allá de 2015, tras recordar que en el mundo sufren hambre al menos 850 millones de personas.
De acuerdo con las cifras difundidas durante este foro, la desnutrición ha disminuido, luego de que en el periodo 1990-1992 afectó a 19 por ciento de la población mundial, porcentaje que bajó a 12 por ciento en 2010-2012.
El acceso a una alimentación adecuada sigue siendo uno de los retos principales a resolver, según una de las conclusiones debatidas este jueves en la capital española.
A la Reunión de Alto Nivel Hambre, Seguridad Alimentaria y Nutrición asistieron el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y representantes de 17 agencias de Naciones Unidas, así como dirigentes políticos de diferentes países de Europa, América Latina y Africa.
La meta de reducir a la mitad el hambre y la desnutrición es el primero de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio fijados por la ONU para 2015; sin embargo, para conseguirlo se deben incluir políticas de acceso a la alimentación y la seguridad alimentaria en la agenda de los gobiernos, destacaron los asistentes al encuentro.
El director general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, dijo que la lucha contra el hambre es un tema político y, como tal, debe incluirse en los programas.
Hasta el momento, 45 países han logrado cumplir la meta de reducir el hambre a la mitad, por lo que se espera que en los 1.000 días que quedan para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio otros 40 países puedan hacerlo, explicó el director general de la FAO.
La crisis económica y las restricciones presupuestarias de muchos gobiernos dificultan el cumplimiento de algunos de estos objetivos, alertaron los expertos reunidos en el foro.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, reiteró este jueves el compromiso de España con los proyectos para erradicar la pobreza, aunque admitió que la crisis es una dificultad añadida a la lucha.
"Soy el primero en lamentar que la crisis haya afectado la reducción en la cooperación y esperamos que sea sólo temporal", puntualizó el canciller español.
Por su parte, la viceministra para Asuntos Multilaterales de Colombia, Patty Londoño, se refirió a la importancia de incluir los Objetivos de Desarrollo del Milenio en las agendas políticas de los gobiernos, de la sociedad y del sector privado en su conjunto.
"Hay que convertir el hambre y la lucha contra la pobreza en un tema político", agregó.
El ministro español de Agricultura, Arias Cañete, destacó la necesidad de fomentar los cultivos y las producciones específicas de los países.
El hambre es la mayor pandemia de la humanidad, y para las poblaciones más desfavorecidas, añadió.
El acceso al agua potable, la promoción de la agricultura local en pequeñas explotaciones, la promoción de la mujer, la mejora de la gobernanza en la gestión de la ayuda y las nuevas formas de financiación son algunos de los puntos claves de este documento de Madrid sobre la cumbre del hambre.
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