Un grupo de mujeres judías expresó hoy su indignación a causa de una nueva directiva que les prohíbe recitar una oración judía en el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén.
El grupo, conocido como "Mujeres del Muro", fue formado en 1988 para luchar por el derecho de las mujeres a rezar en el lugar santo.
En una carta fechada el 14 de marzo, publicada en el diario Ha'aretz, el jefe de la policía de Jerusalén, Yossi Pariente, ordenó una nueva regulación según la cual las mujeres no pueden decir la oración judía de la mañana, Kaddish, en el lugar.
La directiva fue emitida antes del mes de días conmemorativos, incluyendo el Día de Conmemoración del Holocausto y el homenaje a los soldados israelíes caídos.
"La decisión del jefe de la policía... no es aplicable", dijo a Xinhua la fundadora del grupo, Anat Hoffman. "Seguiremos luchando por nuestro derecho a orar como deseamos y como consideramos adecuado".
"La policía está colocándose del lado ultraortodoxo porque tiene miedo de ellos y de su poder. Pero nosotras no tememos a nadie y seguiremos como siempre lo hemos hecho", agregó Hoffman.
De acuerdo con la ley ortodoxa, las mujeres y los hombres deben estar separados en el lugar donde los fieles rezan. Las mujeres han intentado cambiar la situación para que se les permita rezar con los tradicionales mantos de oración de los hombres en el área principal del lugar.
En junio de 2003, el Tribunal Supremo determinó que las mujeres tenían el derecho legal de rezar en el Muro Occidenta, pero con restricciones, lo que las desplazó a un sitio arqueológico cercano llamado Arco de Robinson que el país debía renovar para convertirlo en un nuevo sitio de oración, pero no lo ha hecho.