Urumqi, 16/10/2013(El Pueblo en Línea)- Los planes de renovación de la vivienda alegran la festividad Eid-al-Adha este año en Xinjiang
La tienda de sombreros de Parhat Turson está justo en frente de la mezquita Id Kah, en Kashgar, región autónoma Uygur de Xinjiang, pero él solo reza en la mezquita más grande de China durante las fiestas importantes del Islám, como es el caso de la festividad Eid al-Adha, que tuvo lugar el martes.
A las 7:20 de la mañana, Parhat se puso su mejor traje para la ocasión más importante del año, conocido como el Festival Corban por los uigures. Aunque todo el mundo en Xinjiang tiene cinco días de vacaciones, el dueño de la tienda de sombreros decidió trabajar como de costumbre, colocando sombreros de piel hechos a mano en los estantes de la tienda, que se encuentra frente a su casa en la vieja ciudad de Kashgar.
Luego fue a la mezquita para el rezo de la mañana antes de unirse a la gran multitud en la calle. Cuando Parhat y otros 100 más de su mezquita llegaron a las 9 de la mañana a la plaza delante de la mezquita Id Kah, el lugar ya estaba lleno de personas con sus alfombras para la oración. El interior de la mezquita, que puede albergar hasta 20.000 fieles, estaba lleno.
Después de la oración, Parhat regresó a su casa a sacrificar la oveja que se guardado viva en el último piso de su casa, como manda la tradición. "Es el segundo año que compramos una oveja para el festival Corban. Antes no podíamos permitirnos", dijo.
Parhat creció en la ciudad vieja, un área de cuatro kilómetros cuadrados en el corazón de Kashgar, con una historia de más de 2.000 años. Allí viven 126.800 personas, casi todos ellos uigures.
Parhat heredó de su padre el tradicional oficio uygur he hacer sombreros de piel, como también heredó la tienda donde los vende. La casa familiar fue construida originalmente de barro, pero en el 2009 fue reconstruida usando ladrillos. Esta nueva construcción es resistente a terremotos gracias a un proyecto financiado por el gobierno central para renovar el casco antiguo Kashgar.
Parhat dice que la vida es mucho mejor ahora que la ciudad está más limpia desde que cuentan con agua corriente y alcantarillado. También ha mejorado la carretera, lo que ha atraído a mucha gente, especialmente a turistas.
"Yo solía ganar unos 600 yuanes (98 dólares) al mes antes de la renovación de la ciudad porque nadie quería venir a un lugar tan polvoriento y apestoso. Ahora puedo ganar 3.000 yuanes durante la temporada turística de verano", dijo, levantando y girando un sombrero de piel con su dedo.
Las calles laberínticas y las pequeñas callejuelas del casco antiguo han sido renovadas, pero se han respetado las características arquitectónicas tradicionales uigures.
El plan de renovación de cada casa fue diseñado individualmente, y la re-decoración quedó a cargo de los propietarios.
En septiembre, más del 85% de las casas en la zona céntrica de la ciudad vieja habían sido renovadas. El proyecto, que incluye la renovación de más de 49.000 viviendas, concluirá en 2014.
Las motos eléctricas se han convertido en el medio de transporte más común ahora que las calles son más anchas, pero algunos prefieren los carruajes de caballos con cascabeles. Aunque los carruajes están prohibidos en las principales calles de Kashgar, este medio ha sido utilizado durante siglos para ir de un bazar a otro en el casco antiguo.
El día antes del festival, se vendían ovejas por todas las esquinas de la ciudad antigua para su posterior sacrificio. Los precios rondaban entre 1.600 5.000 yuanes, dependiendo del tamaño. Por cada familia, grande o pequeña, comprar la oveja perfecta es la parte más importante de la preparación antes del festival. Para los niños, tirar de las ovejas para llevarlas a la casa para su posterior sacrificio es toda una diversión.
A parte de los panaderos y las peluquerías, los afiladores también están haciendo su agosto con la llegada del festival. Hay que tener los cuchillos bien afilados, tanto para el sacrificio como para el corte de la carne.