El secretario general de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), Jerome Valcke, advirtió hoy que podría sacar de Sao Paulo el partido de apertura del Mundial de Brasil 2014 en caso de que no haya en agosto una visible aceleración en obras del estadio Itaquerao, que pertenece al club Corinthians.
"Necesitan acelerar. Nosotros podemos cambiar la agenda de los partidos hasta el 1 de agosto, cuando empieza la venta de entradas", dijo el directivo del órgano rector del fútbol mundial.
Valcke abordó el tema en rueda de prensa en Brasilia, la segunda escala de la gira de inspección a las sedes del Mundial iniciada este lunes en la nororiental ciudad de Natal.
"Vamos a discutir la situación con Sao Paulo (el comité organizador paulista) y enfatizar que la obra tiene que ser entregada a tiempo", destacó el dirigente, al insistir que diciembre es el plazo final para la entrega de los 12 estadios brasileños que recibirán partidos del Mundial.
La advertencia de Valcke generó una respuesta inmediata de Corinthians, a través de una nota oficial en la que afirma "no aceptar ninguna presión de la FIFA".
En el comunicado recordó que las obras del estadio paulista se iniciaron "casi un año" después de las demás, y que el proyecto del club, planeado para una capacidad total de 48.000 lugares debió ser modificado para atender a las exigencias de 68.000 lugares de la FIFA.
Añade que pese a dificultades con el financiamiento se ha logrado mantener el cronograma de las obras que ya completaron al 76 por ciento del proyecto.
En la nota, los dirigentes del "TImao" expresaron, además su "extrañeza" ante las quejas de Valcke, puesto que -según afirmaron- el mismo secetario general de la FIFA había ampliado hasta febrero de 2014 el plazo para la entrega del Itaquerao.
"Si creen que deben cambiar el lugar de la apertura de la Copa (Mundial), estén a gusto", concluyó el Corinthians.