El gobierno de China está promoviendo la civilización ecológica con el propósito de catalizar un desarrollo económico que no perjudique la naturaleza y las normas sociales, dijo hoy un alto funcionario chino que asistió a una expo mundial Sur-Sur realizada en Nairobi, capital de Kenia.
"La civilización ecológica y la transformación verde se han vuelto un consenso en China. El gobierno ha abogado por un crecimiento económico que sea verde, inclusivo y equitativo", dijo en el foro Wu Xiaoqing, viceministro de Protección Ambiental de China.
Wu observó que el XVIII Congreso del Partido Comunista aprobó decisiones históricas con el fin de lograr una transformación verde beneficiosa para China y el mundo.
"El impulso a un crecimiento económico verde e inclusivo se encuentra en el centro de las aspiraciones de China para el futuro. China puede ser un catalizador para el logro de un planeta próspero y libre de carbono", afirmó Wu.
El viceministro pidió a los países en desarrollo forjar lazos e intercambiar conocimientos y destrezas que catalicen la transición baja en carbono.
El director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Achim Steiner, observó que China ha vuelto a formular sus modelos de desarrollo económico para incluir la eficiencia de recursos en la producción y los patrones de producción.
"El replanteamiento fundamental de la vía de desarrollo de China es oportuno debido a que el país desempeña un papel vital en el diseño de una futura agenda mundial. China tiene un historial civilizatorio y sus decisiones tendrán un profundo impacto en el mundo", dijo Steiner.
El director ejecutivo considera que China desempeñará un destacado papel en la promoción de la transformación verde y la prosperidad compartida en el Sur.
"En 2012, la dirigencia china hizo de la civilización ecológica una nueva dimensión del desarrollo sostenible, junto con las dimensiones política, social, económica y cultural", indicó Steiner.
"Esto tiene efectos de gran alcance para la transformación verde, no sólo en China sino en el resto del mundo dado el tamaño de China, la segunda economía más grande del mundo, y su alcance global en comercio e inversión", agregó el director ejecutivo.
Se ha propuesto a países emergentes como Brasil, China, India y Sudáfrica que movilicen el Sur para trazar una agenda de desarrollo posterior a 2015 inclusiva y sensata en términos ecológicos.
Steiner desafió a China y a otras economías emergentes a incrementar su porcentaje de comercio, inversiones y transferencia de tecnología en los países en desarrollo con el fin de lograr un desarrollo sostenible.
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