El hombre que mató a una niña de dos años tirándola contra el suelo fue sentenciado hoy miércoles a la pena capital por el Tribunal Popular Intermedio Número 1 de Beijing.
Han Lei, de 39 años, sacó a la niña de su cochecito y la arrojó al suelo en el distrito de Daxing de la capital china el 23 de julio tras pelearse con la madre por una plaza de aparcamiento.
Han huyó, pero fue capturado al día siguiente.
La niña resultó gravemente herida y murió varios días después pese a los esfuerzos médicos.
El tribunal abrió la audiencia del caso el 16 de septiembre. Los fiscales recomendaron la pena de muerte para Han, que cometió el delito cuando no aún no había transcurrido un año desde que fuera puesto en libertad.