Corea del Sur reiteró este miércoles su solicitud a la República Popular Democrática de Corea (RPDC) para celebrar la reunión de familias separadas por la Guerra Coreana (1950-1953).
Seúl y Pyongyang acordaron originalmente efectuar la reunión de familias desde el 25 de septiembre y durante seis días en el Monte Kumgang. Sin embargo, Pyongyang anunció unilateralmente su decisión de aplazar el evento hasta que exista un ambiente normal para el diálogo entre las dos Coreas.
"Corea del Norte (RPDC) debe anular primero su decisión unilateral de aplazar el evento", indicó en una rueda de prensa Kim Eui-do, portavoz del Ministerio de Unificación de Seúl.
Kim dijo que Corea del Sur supervisará la respuesta de la RPDC, pero apuntó que Seúl podrá tomar medidas de ser necesario. El portavoz se negó a identificar qué tipo de acción tomaría Seúl para presionar a la RPDC a celebrar la reunión de familias separadas.
El complejo industrial de Kaesong, reabierto el pasado lunes, ha operado con total normalidad este miércoles, con 359 empresarios surcoreanos pasando a la zona industrial conjunta en la localidad fronteriza de Kaesong -en la parte de la RPDC-, según el portavoz.