Un total de 25 haitianos indocumentados que se desplazaban por el sur de República Dominicana escondidos en un vehículo oficial, fueron detenidos hoy al tratar de burlar un control del Ejército dominicano en la zona fronteriza con Haití, informaron las autoridades.
El procurador fiscal Eleuterio Cuevas Herasme señaló que los haitianos fueron detenidos junto a un militar y un civil dominicanos que estaban al frente de un camión de los Comedores Económicos, un organismo estatal encargado de proveer alimentos a personas de escasos recursos y en situaciones de emergencia.
Cuevas dijo a la prensa local que la captura se produjo cerca de la localidad de Cabo Rojo, 120 kilómetros al suroeste de Santo Domingo, cuando el conductor del vehículo desoyó una orden de pare en un puesto de chequeo establecido por el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront), una división del Ejército dominicano, encargado de la vigilancia de la frontera con Haití.
El funcionario agregó que entre los detenidos se encuentran 18 hombres, cinco mujeres y dos niños que supuestamente abordaron el vehículo en la ciudad de Pedernales, 335 kilómetros al suroeste de la capital dominicana, y a escasos metros de la localidad haitiana de Anse-à-Pitre.
El Cesfront informó que los neumáticos del camión, que se dirigía a Santo Domingo, explotaron al pasar por encima de una barrera de púas colocada en la carretera.
La presencia masiva de indocumentados haitianos es causa frecuente de fricciones entre ambas naciones que comparten la isla Hispaniola, en el centro del Caribe.
Cerca de medio millón de personas provenientes de Haití viven en República Dominicana, la mayor comunidad extranjera residente en este país, mientras que otros 244.000 son dominicanos de ascendencia haitiana, según los resultados de una encuesta difundidos esta semana.
La investigación no diferenció entre inmigrantes legales e ilegales, pero una fuente consultada por Xinhua manifestó que la metodología abarcó a ambos componentes.
Las autoridades dominicanas reanudaron a principios de 2011 la repatriación forzosa de ilegales haitianos, que habían suspendido en febrero de 2010, un mes después del devastador sismo del 12 de enero de ese año, que causó 222.570 muertos y daños por 7.900 millones de dólares.
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