La Policía Militarizada brasileña responsabilizó hoy a ocho bomberos de omisiones en sus labores de fiscalización, que a su juicio propiciaron la muerte de 242 personas en la discoteca Kiss, en un incendio en enero.
Según un informe que entregó este miércoles la Policía Militarizada del estado brasileño de Río Grande del Sur, donde ocurrió la tragedia, seis bomberos -un capitán, dos sargentos y tres soldados- no inspeccionaron correctamente el centro nocturno ni exigieron a los dueños tomar medidas de precaución para evitar algún siniestro.
Los otros dos bomberos -un teniente y otro sargento- son acusados en el reporte de ocultar información sobre la empresa que realizó los planos contra incendios de Kiss, discoteca ubicada en la localidad de Santa María, que ardió el 27 de enero pasado.
También se les acusa de haber omitido informaciones sobre las escasas salidas de emergencia que tenía el local.
La Policía Militarizada entregó su informe de la investigación al comandante general de la Brigada Militar en Porto Alegre, la capital regional, coronel Fabio Duarte, quien tiene dos semanas para analizar el reporte y enviar sus conclusiones a la Justicia Militar, dado que el Cuerpo de Bomberos en Brasil depende de las autoridades castrenses.
La investigación constató que el incendio fue provocado por la banda musical Gurizada Fandangueira, que actuaba en Kiss, uno de cuyos miembros encendió una bengala que alcanzó el aislamiento acústico del techo, el cual a su vez fue la causa de la muerte de la mayoría de las personas que perecieron durante la tragedia.
El informe sobre la tragedia consta de 7.000 páginas divididas en 35 volúmenes y se investigó a 44 personas, tras haber prestado declaración a 699 personas.