Pekín, 17/07/2013(El Pueblo en Línea)- El crecimiento del PIB de China se desaceleró a un 7,5 por ciento en el segundo trimestre, un mínimo histórico desde 1990, lo que está en línea con las expectativas de los economistas. Algunos medios de comunicación extranjeros comentaron de manera pesimista sobre la evolución económica de China el lunes, pero las rebajas en las previsiones en varias ocasiones en los últimos años no han influido en la opinión pública nacional de China.
La tasa de crecimiento mediocre del 7,5 por ciento corresponde a la política macroeconómica del gobierno central, ya que China está dirigiendo su economía de un período de rápido crecimiento a una transición de crecimiento moderado, que debe ser diseñado para tener una economía más sostenible que se desarrolle a un ritmo relativamente rápido.
Algunos cambios se llevarán a cabo en este nuevo período de desarrollo y lo más importante es hacer que la sociedad se adapte a esos cambios y llegue a un consenso firme sobre un nuevo ritmo de desarrollo.
Una desaceleración en el crecimiento del PIB tiene poco impacto en la estrategia nacional. Una tasa de crecimiento de alrededor del 7 por ciento es suficiente para cumplir con los objetivos de China de duplicar su PIB en 2020 y construir una sociedad modestamente acomodada de una forma generalizada. Muchos análisis han demostrado que un crecimiento más rápido podría presentar más problemas que beneficios, lo que resultaría en una presión sobre los recursos y el medio ambiente.
Desde la perspectiva del ascenso de China, el hecho de que el PIB tarde o temprano superará al de los EE.UU., no es un objetivo intencional, pues el aumento en el rango mundial del PIB de China debería ser un proceso natural y es más importante llevar adelante el desarrollo nacional y la reforma de manera gradual.
Dado que el desarrollo económico rápido es considerado un logro excepcional del gobierno del Partido, algunos se preocupan de que un crecimiento más lento podría dañar la imagen del Partido y del gobierno. Sin embargo, incluso un crecimiento del 7 por ciento es fuerte a nivel mundial. Mientras que la economía de China crezca a un ritmo relativamente rápido, el impulso del sistema político de China para el desarrollo seguirá siendo evidente.
En la actualidad, no ha habido ningún signo evidente de que el público se esté quejando de estos datos mediocres. Sin embargo, el mayor reto viene del empleo.
Las oportunidades de trabajo, especialmente los altos salarios, serán más bajos mientras la economía se enfríe. Es notable que el empleo generado por el crecimiento demasiado rápido no es sostenible, y a menudo se relaciona con la construcción redundante y el exceso de capacidad industrial.
El público chino ha mantenido la racionalidad y una mente fresca, en general, hasta ahora. Pero en el futuro existe la posibilidad de que algunos creen un problema por el enfriamiento de la economía.
El gobierno debe mejorar la comunicación con el público, señalando que la reforma estructural está en sus intereses a largo plazo. La desaceleración del crecimiento económico no significa bajo crecimiento y una economía de China inactiva. El mantenimiento de un crecimiento sostenible sigue siendo la política económica básica de China.
Hacer que el público se adapte y se acostumbre a un crecimiento económico moderado y hacer que se den cuenta de las brillantes perspectivas de China y de las diversas oportunidades para el desarrollo individual asegurarán que el ajuste estructural de China tenga éxito.