Lento pero seguro |
Pekín, 17/07/2013(El Pueblo en Línea)-Los datos del PIB para el primer semestre del año demuestran que el crecimiento de China no será tan malo como algunos temían previamente. Pero a medida que el país sigue adelante con su reestructuración industrial, puede haber tiempos difíciles por delante.
El crecimiento anual del PIB se redujo al 7,5 por ciento en el segundo trimestre, con un crecimiento general 7,6 por ciento en el primer semestre, según la Oficina Nacional de Estadísticas.
Teniendo en cuenta la trágica situación del comercio exterior y el índice de actividad manufacturera de junio, estas cifras han tranquilizado a los observadores del mercado que el crecimiento se mantiene fuerte teniendo en cuenta la reestructuración en curso de la economía. El crecimiento de la producción industrial, la inversión en activos fijos y las ventas al por menor se han mantenido sanos, lo que aliviará los temores de un aterrizaje forzoso.
Mientras se calman las incertidumbres al corto plazo, el mercado está en un juego de adivinanzas sobre el ritmo en el que las autoridades pondrán en práctica el programa de reformas. Pero está claro que el gobierno tiene la intención de seguir adelante con su programa de reformas.
Los mensajes de las reuniones ejecutivas del Consejo de Estado en materia económica este mes mostraron que las autoridades están otorgando más importancia al desarrollo social, la protección del medio ambiente, los servicios públicos, el consumo y la reforma financiera.
En el sector financiero, en particular, muchos esperan que las autoridades tomen medidas importantes para liberalizar las tasas de interés, una medida que hará más eficiente la asignación de recursos financieros, proporcionando una tracción sostenida de crecimiento económico del país a largo plazo.
Estas reformas son necesarias, ya que ayudarán a promover un crecimiento sostenible en el largo plazo, pero en el corto plazo podrían tener un impacto en el crecimiento del país, especialmente teniendo en cuenta los fundamentos aún débiles.
Si bien el crecimiento del PIB en el segundo trimestre del país era menos del 7 por ciento en base a todo el año, todavía era lo suficientemente fuerte para ser la envidia de las economías desarrolladas. Sin embargo, será difícil para la economía de más rápido crecimiento del mundo.
Sin embargo, hay pocas razones para predecir que el crecimiento vaya a repuntar fuertemente en el segundo semestre del año, teniendo en cuenta la postura de no intervención de las autoridades centrales. Y mientras el país sigue reformando su estructura económica para hacerla menos dependiente de la demanda externa y la inversión y apretar los riesgos financieros, es necesario hacer frente a la posibilidad de que el crecimiento podría caer aún más en el peor de los casos.