La Sociedad de la Cruz Roja de China (SCRCh) es una de las organizaciones sociales más reguladas del país y su rol es indispensable pese a los escándalos y rumores, dijo su vicepresidenta ejecutiva Zhao Baige.
Zhao hizo estas declaraciones durante una entrevista con China News Service publicada hoy miércoles, sosteniendo que las recientes acusaciones contra la sociedad no sólo perjudican a la organización, sino los trabajos de beneficiencia en China.
El comentario de Zhao hacía referencia al escándalo en el que se estuvo implicada Guo Meimei, una joven que se declaraba directora de una organización viculada con la SCRCh y que expuso fotos de sí misma en la red haciendo ostentación de su riqueza a mediados de 2011.
El escándalo provocó preocupación por la forma en que las organizaciones benéficas oficiales hacían uso de las donaciones, si bien una investigación oficial posterior descartó el vínculo entre Guo o su riqueza y la SCRCh.
No obstante, el público aún duda de la conclusión de la investigación, ya que más tarde la organización tuvo que hacer frente a varias acusaciones, incluido un informe publicado a comienzos de este mes según el cual algunas filiales locales de la SCRCh exigen a los hospitales cierta suma de dinero para facilitarles información de donantes de órganos.
La sucursal de Shenzhen rechazó esta acusación.
"La supervisión social debe basarse en hechos", señaló Zhao, y advirtió de que el importante e indispensable papel de la SCRCh resultará perjudicado si la prensa no trabaja según ese principio.
Según Zhao, su organización ha puesto en marcha una serie de reformas tras el escándalo de Guo Meimei, entre ellas, establecer un sistema integrado de asistencia y rescate humanitarios que ha ayudado a que la SCRCh juegue un rol positivo en tareas de auxilio en casos de desastres naturales.
La vicepresidenta ejecutiva indicó la necesidad de aumentar la credibilidad de la organización a través de la transparencia informativa, permitiendo la participación pública en el proceso de toma de decisiones y perfeccionando el mecanismo de supervisión ciudadana.
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