Las autoridades de Túnez están luchando por recuperar la confianza de los inversionistas en la recuperación de la economía, mientras el país sigue batallando con problemas derivados de la inestabilidad política y la inseguridad, señalaron hoy medios locales.
"Actualmente, el gobierno está trabajando para lograr una serie de reformas encaminadas a mejorar el clima de inversión y a simplificar los procedimientos administrativos", dijo el jueves el primer ministro tunecino Ali Laarayedh.
También el jueves, el gobierno tunecino concluyó un acuerdo de asociación estratégica con el Banco Islámico de Desarrollo para el periodo 2013-2015 con una inversión estimada de 1.200 millones de dólares.
Por otra parte, pronto vendrá un fondo de inversión Túnez-Estados Unidos. Con un presupuesto de 52 millones de dólares en préstamos y 50 millones de dólares colocados en bancos tunecinos, se espera que el fondo ayude a jóvenes emprendedores a establecer sus propios negocios.
Alguna vez considerado como una de las economías más prósperas de la región, Túnez se ha visto plagado de importantes dificultades económicas alimentadas por la inestabilidad política y la inseguridad desde el levantamiento que condujo a la caída del ex presidente Zine El Abidine Ben Ali el 14 de enero de 2011.