WASHINGTON, 18 abr (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, convirtió hoy en ley con su firma una iniciativa que prohíbe el ingreso al país de ciertos representantes ante Naciones Unidas.
La ley, aprobada la semana pasada por el congreso estadounidense, tiene como fin bloquear a Hamid Aboutalebi, el recién nombrado embajador de Irán ante la ONU, e impedirle la entrada a Estados Unidos.
La ley prohíbe el ingreso a Estados Unidos de cualquier enviado ante la ONU si el individuo ha participado en actividades terroristas o de espionaje contra Estados Unidos y si puede representar una amenaza para sus intereses de seguridad nacional.
Los legisladores que patrocinaron la ley señalaron que se debe prohibir el ingreso a Aboutalebi a Estados Unidos debido a que fue miembro de un grupo militante que mantuvo como rehenes a 52 estadounidenses durante la toma de la embajada de Estados Unidos en Teherán en 1979.
"Los actos de espionaje y terrorismo en contra de Estados Unidos y de nuestros aliados son incuestionablemente problemas de la máxima gravedad", dijo Obama en una declaración emitida hoy por la Casa Blanca.
"Comparto la inquietud del congreso en el sentido de que individuos que han participado en tales actividades podrían usar la fachada de la diplomacia para tener acceso a nuestra nación", agregó. El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo hace una semana que Estados Unidos había informado a Irán que no emitiría ninguna visa para Aboutalebi.
Irán respondió anunciando el lunes que presentaría una demanda contra Estados Unidos en relación con el tema. La república islámica dijo además que cuenta con varias opciones en contra de la medida de Washington.
Aboutalebi afirma que sólo fue intérprete del grupo militante que tomó la embajada estadounidense en Teherán el 4 de noviembre de 1979 y tomó como rehenes a 52 estadounidenses durante 444 días.
Irán ha señalado que no tiene ningún sustituto para Aboutalebi, quien ha prestado sus servicios como embajador de Irán en Australia, la Unión Europea, Bélgica e Italia.
La ONU describió el lunes la confrontación como "un asunto muy serio".