ROMA, 18 abr (Xinhua) -- La audaz acción esta semana del primer ministro italiano, Matteo Renzi, para relevar a los jefes de las cuatro mayores compañías controladas al menos en parte por el gobierno de Italia está retumbando en la economía italiana, sacudiendo cabezas en la comunidad empresarial del país y probablemente haciendo más atractivo al país para inversionistas extranjeros.
Esta semana, Renzi reemplazó a las cabezas del gigante estatal de servicios Enel, la empresa de exploración petrolera Eni, el emporio aeroespacial y de Defensa, Finmaccanica y la empresa postal y de servicios financieros Poste Italiane -las cuatro entidades empresariales más grandes bajo control parcial del Tesoro italiano.
No se trata de cosas menores: juntas, la primeras tres de estas empresas constituyen un tercera parte del mercado total de capitalización de la Bolsa de Valores italiana de Milán.
La acción fue sobresaliente por varias razones: para los estándares italianos los cambios fueron hechos en forma muy rápida y decidida, por ejemplo, y las figuras elegidas fueron una mezcla de foráneos respecto a los círculos empresariales del estado y figuras internas que prometen continuar.
Se incluyó a tres mujeres nombradas para presidir las administraciones de Enel, Eni y Poste Italiane, respectivamente, y al deponer a funcionarios populares como Paolo Scaroni, jefe ejectuivo de Eni por casi una década, el líder del gobierno mostró que está dispuesto a acometer cambios radicales.
Más importante, según analistas, las acciones dejan en claro la capacidad de Renzi para impulsar una agenda reformista que prometió en su gestión.
"Si hay un punto claro aquí es que Renzi sabe lo que quiere y lo hará", dijo a Xinhua Carlo Santo Stefano, un analista politico con la Universidad de Milán. "Eso es lo relevante en estos nombramientos en particular. Pero podría ser más importante en cualquier punto donde ponga su atención la próxima vez".
Personalidades empresariales clave dijeron que la reforma de Renzi podría comenzar a cambiar la marea en un país que enfrenta su recesión más prolongada desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
"Parece que en Italia se necesita una crisis para cambiar las cosas", dijo Pietro Scott Jovane, jefe ejecutivo de RCS Mediagroup y ex titular de Microsoft-Italia, en una entrevista. "Bien, tenemos una crisis".
Analistas de mercado dijeron que los cambios más recientes y otras reformas en curso ayudarán a mejorar los estándares de gestión corporativa de Italia y su imagen por transparencia -ambos clave para atraer nuevo capital extranjero.
Las escalas ya se están inclinando en esa dirección: compradores extranjeros están probablemente ganados a encabezar la vía de un aumento de capital del emproblemado banco toscano Monte dei Paschi di Siena, mientras que el Banco de Reserva Central de China asumió en marzo último considerables acciones minoritarias en Enel y Eni.
El fondo de inversiones de Estados Unidos, BlackRock, ha adquirido acciones de varios de los mayores bancos de Italia, y en Telecom Italia y el porcentaje de compradores extranjeros en las subastas de bonos del gobierno italiano ha estado al alza por casi un año.
De acuerdo con el Indice de Factibilidad para Hacer Negocios, Italia mejoró cinco puestos entre 2009 y 2013, aunque su rango es aún bajo para los estándares de las economías industriales al colocarse en el lugar número 52.
"La participación extranjera es clave", dijo Santo Stefano. "El dinero extranjero puede ir a cualquier parte y cuando termina en Italia, es un buen indicador. Si las reformas de Renzi pueden facilitar eso, esto sólo puede ayudar".