Cualquier nuevo esfuerzo ruso por desestabilizar a Ucrania tendrá un costo para Rusia, advirtió hoy el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, al ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.
En una conversación telefónica, Kerry dijo a Lavrov que Estados Unidos ha estado siguiendo los acontecimientos de las últimas 24 horas en Ucrania con "gran preocupación" y dijo que estos "no parecen ser una serie espontánea de acontecimientos", dijo en conferencia de prensa la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki.
Tras mencionar la aseveración de Ucrania en el sentido de que los acontecimientos "parecen ser una campaña cuidadosamente orquestrada con el apoyo ruso", Kerry exhortó a Rusia a "rechazar públicamente las actividades de los separatistas, saboteadores y provocadores", dijo Psaki.
Activistas favorables a Rusia tomaron el domingo varios edificios gubernamentales en el este de Ucrania y exigieron lazos más estrechos con Moscú y un referendo para dar más poder a las autoridades locales. El primer ministro ucraniano, Arseny Yatsenyuk, acusó a Rusia de generar la agitación, lo cual fue rechazado por Moscú.
"Dejen de culpar a Rusia por todos los problemas de Ucrania. El pueblo ucraniano desea escuchar respuestas significativas del Kiev oficial", se indicó en una declaración de la cancillería rusa en su sitio en la red.
Moscú advirtió que Ucrania "enfrentará nuevas crisis y dificultades", a menos que sus irresponsables políticos realicen las reformas necesarias para pacificar sus regiones orientales, se indicó en la declaración.
Los acontecimientos en el este de Ucrania demuestran la necesidad de realizar una reforma constitucional y de federalizarla, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
Por otra parte, la Casa Blanca también expresó la inquietud de Estados Unidos por las "medidas de escalada" del fin de semana en Ucrania.
"Si Rusia entra al este de Ucrania, se manera abierta o encubierta, esto sería una seria escalada", dijo en conferencia de prensa el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney.
Carney señaló que existe fuerte evidencia que indica que algunos de los manifestantes que tomaron los edificios gubernamentales en ciudades del este de Ucrania "fueron pagados y no son residentes locales".
"Estamos preparados para imponer nuevas sanciones contra sectores de la economía rusa si la situación se agrava", agregó.
Kerry y Lavrov también discutieron la realización de conversaciones directas en los próximos 10 días entre Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea para tratar de reducir las tensiones, dijo Psaki.
La discusión sobre el momento y la agenda correctos para las conversaciones cuatripartitas continuará, agregó.