ESPECIAL: El fútbol uruguayo envuelto en una crisis institucional |
A poco más de dos meses del Mundial de Brasil, el fútbol uruguayo sufrió una nueva crisis institucional que salpicó al gobierno nacional y motivó una dura sanción de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
La renuncia de Sebastián Bauzá como presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), bajo cuyo mandato la selección alcanzó el cuarto puesto en Sudáfrica 2010 y ganó la Copa América 2011, generó una tormenta inesperada.
Como telón de fondo de esa decisión aparecen la violencia en los estadios, la pobreza de los clubes y el poderío de la empresa que televisa la liga local y la selección nacional, Tenfield, y su dueño, Francisco "Paco" Casal.
CRISIS
"El fútbol necesita tomar decisiones y las condiciones político-institucionales actuales no permiten hacerlo", fundamentó en su carta de dimisión el Consejo Ejecutivo que encabezaba Bauzá.
La abrupta salida se produjo el 31 de marzo, horas después que el presidente de la República, José Mujica, ordenara retirar la policía de algunos estadios ante una ola de violencia.
Eso generó la suspensión del partido Peñarol-Miramar y nuevos cuestionamientos al jefe de la AUF.
Al justificar su "paso al costado", Bauzá mencionó que de esa manera permite "que otras versiones políticas otorguen gobernabilidad al fútbol".
Pero uno de los nudos de la cuestión se ató fuerte en febrero, cuando 17 clubes de primera y segunda división le retiraron la confianza al directivo molestos porque no acompañó una denuncia ante la Conmebol.
Esos clubes, aparentemente liderados por la empresa Tenfield, que quiere expandirse a nivel continental, acusaron a la Conmebol de falta de transparencia al otorgar los derechos televisivos de la Copa Libertadores.
Después de la salida de Bauzá, versiones de prensa recordaron el buen vínculo que tiene Mujica con Tenfield y Casal, quien alguna vez se autoproclamó como el uruguayo más rico.
Mujica desmintió que haya tenido injerencia en la renuncia, un alejamiento que según algunos analistas de la política deportiva era deseado por Tenfield para facilitar una renovación del contrato por los derechos televisivos.
"Siempre me llevé perfecto con Bauzá. Siento pena porque me parece que fue un Ejecutivo (de la AUF) que anduvo bien. Pero yo miro de lejos, no me meto en la administración del fútbol", puntualizó Mujica.
Defendió el hecho de haber retirado la policía en que "no se puede seguir tolerando todo eso (la violencia). Por eso tomé la decisión que tomé. No tiene nada que ver con la política del fútbol o con la composición de la AUF".
"Yo no hablé con Paco ni con nadie de todo eso", enfatizó.
Para Mujica, "lo que están haciendo al asociar una cosa con la otra (el retiro de los policías de los estadios con la ida de Bauzá) se llama proselitismo ordinario".
Sin embargo, en el mismo gobierno hay distintas posiciones sobre Tenfield y su papel en el balompié local.
El vicepresidente de la República, Danilo Astori, atribuyó "la pérdida de soberanía" del fútbol uruguayo a "la posición dominante" de la empresa de Casal, quien hizo fortuna colocando a jugadores uruguayos en Europa.
"El problema de fondo del fútbol uruguayo es Tenfield", disparó Astori.
Recientemente, el gobierno alcanzó un acuerdo con Tenfield a instancias del Poder Ejecutivo para dejar sin efecto una demanda por evasión fiscal argumentando que el Estado se evitaría una millonaria demanda civil en su contra.
Astori se opuso a ese acuerdo. El otro gran nudo en la crisis institucional radicaba en los derechos de trasmisión de los partidos de la selección para las eliminatorias del Mundial 2018, que Bauzá quería negociar ahora y Tenfield después de la Copa del Mundo de Brasil.
SANCIONES
Aún sin autoridades, la federación uruguaya recibió otro cimbronazo político.
La Conmebol suspendió de forma provisional a la AUF de sus derechos políticos como el de participar y votar en los congresos del organismo y proponer candidatos a la directiva y los órganos disciplinarios.
No obstante, los derechos deportivos no se vieron afectados. En una asamblea de clubes a la que llegaba como virtual nuevo presidente de la AUF el presidente de Danubio, Oscar Curutchet, este renunció a la candidatura y resultó elegido Wilmar Valdez.
Una versión del diario local "El País" aseguró que la FIFA evaluaba suspender a Uruguay del Mundial de Brasil, lo que descartó el presidente de la FIFA, Joseph Blatter. "¿Ustedes piensan que Uruguay va a ser sancionado? No, Uruguay va a jugar el Mundial y va a estar en su grupo", dijo en Costa Rica el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
Los jugadores de la selección intentan abstraerse de la inestabilidad institucional. "Nosotros estamos más pendientes de lo futbolístico que de lo directivo", señaló el delantero Luis Suárez en una entrevista con la cadena internacional Fox.
"Tenemos que pensar en nosotros, en que cada uno está con su equipo trabajando en el fin de temporada para llegar bien al Mundial", aclaró.
Suárez señaló que "lo que pase afuera no es tema nuestro. Obviamente que si algo nos puede perjudicar futbolísticamente, el capitán irá a hablar".